En una nota de prensa, la RAPA ha añadido que el acuerdo también señala que se ha de establecer una nueva figura tributaria "más razonable y justa" que sustituya al ICA.

La RAPA ha esgrimido que este compromiso ha sido posible gracias "a la movilización social contra el ICA, muy especialmente de la respuesta social de la ciudadanía de Zaragoza contra la imposición de una doble tributación sobre la depuración de las aguas residuales".

Además, ha continuado esta entidad, "es ya una realidad política consolidada la asunción de la necesidad de transformar en profundidad el fracasado Plan Aragonés de Saneamiento y Depuración y sus formas de financiación".

A su entender, este Plan se definió sin una planificación económica apropiada, eludiéndose el análisis económico coste-eficacia a que obliga la Directiva Marco del Agua "por haberse predeterminado en su momento soluciones técnicas y de gestión que pasaban por poner la depuración de aguas residuales en manos de grandes compañías privadas, sin reparar en las consecuencias que esta decisión tendría para la ciudadanía".

NI UN RECIBO MÁS

La RAPA ha sostenido que "reconocida la injusticia del actual modelo", no se ha de girar ningún recibo más del ICA a las localidades que, como en el caso de Zaragoza, ya sostiene su vecindad con sus propias tasas sus gastos de depuración.

Asimismo, la RAPA ha exigido que se paralicen los procedimientos ejecutivos contra la ciudadanía --más de 100.000 hogares en Zaragoza- y los ayuntamientos "que, responsablemente, han ayudado con su gesto de no pagar el ICA a hacer patente este problema y a resolverlo en beneficio de toda la ciudadanía de Aragón".

La solución pasa ahora, a juicio de la RAPA, por activar inmediatamente los mecanismos técnicos y legislativos para la supresión del ICA y poner en marcha un nuevo sistema de financiación acorde con la propuesta alternativa que, ya hace dos años, elaboraron y presentaron a la opinión pública las organizaciones integrantes de la RAPA.

NUEVO ACUERDO DEL AGUA

Por otra parte, el acuerdo de gobierno plantea intentar alcanzar un nuevo Acuerdo del Agua, que "ha de estar inspirado en los criterios y recomendaciones de la subcomisión parlamentaria sobre Agua y Cambio Climático".

Para la RAPA, "se abre una oportunidad inmejorable de empezar a abordar la gestión hidráulica en Aragón desde criterios de interés público y sostenibilidad ambiental, atendiendo al vector de la emergencia climática que debe condicionar en el futuro todas las políticas industriales y agroambientales".