En una rueda de prensa, el edil de Urbanismo ha detallado que el citado plan de choque hace frente a la situación "preocupante" y "grave" ante "más de 3.000 expedientes" pendientes, de los que 2.072 son sobre viviendas de nueva planta y los restantes, sobre bares y restaurantes, 18 hoteles, tiendas e industrias, de manera que mantiene "paralizada a toda la ciudad", ha advertido.

En concreto, se han distribuido en paquetes las licencias para que todos los técnicos de la GMU facultados elaboren los informes, de tal modo que de las 2.072 licencias referidas, 1.078 se han repartido por otros servicios, mientras que 774 están ya en el departamento de licencias. Además, se han establecido tres bloques, con los expedientes ordinarios, los estratégicos de interés económico y creación de empleo y los de interés general, con proyectos públicos y viviendas protegidas, entre otros.

Al hilo, Fuentes ha aseverado que "se rompe con la línea que se realizaba", justificándose en este caso en que han encontrado "expedientes con dos y tres años de espera", a la vez que ha elogiado que "hay un compromiso manifiesto de todos los empleados, que estaban absolutamente abandonados, con una insensibilidad preocupante de quienes ocupaban la Presidencia". Como ejemplo, ha mencionado que hay trabajadores que realizan su labor "en condiciones tercermundistas".

Frente a ello, ha avanzado que el organismo autónomo tomará cinco medidas, a desarrollar especialmente hasta final de año, entre las que se encuentran llevar a cabo un plan de mejora de las infraestructuras y reforzar las condiciones laborales de los empleados, que "son muy preocupantes", según ha lamentado el delegado de Urbanismo.

SIMPLIFICAR PROCESOS

También, se simplificarán los procesos de tramitación de expedientes, dado que "hay 33 modelos para licencias de declaraciones responsables, 15 para inspección y 12 de hojas de información", algo que ha cuestionado y que espera que en septiembre se hayan reducido al menos a la mitad cada uno de los modelos y "con ello simplificar plazos".

Asimismo, el presidente de la GMU ha destacado que habrá un tablón de anuncios con el "consenso de los criterios de interpretación técnicos", para lo cual se ha pedido la colaboración de los colegios profesionales que "sufren el trámite administrativo" y no haya "diferentes interpretaciones" de las normas, de cara a "garantizar la seguridad jurídica", ha asegurado Fuentes.

Por otra parte, se impulsará el trabajo realizado para la ordenanza sobre declaraciones responsables y licencias elaborada por los profesionales Manuel Rebollo y Jesús Coca, de manera que "en septiembre se empezará a consultar a los agentes económicos afectados por el urbanismo", con el objetivo de realizar "una ordenanza vanguardista, eficaz y útil", ha avanzado el edil.

Y se pondrá en carga un plan de inspección urbanística anual, puesto que "ahora no hay inspección, porque faltan recursos personales", ha expuesto el presidente del organismo autónomo, quien ha remarcado que todo se hará con el personal de la GMU, al que agradece "el esfuerzo y el compromiso", al tiempo que ha admitido que "hacen falta unos cuatro efectivos más para el plan de choque".

En definitiva, Salvador Fuentes espera "hacer urbanismo en 2020" después de la resolución de los expedientes pendientes, de modo que tras ello confía en tramitar licencias entre tres y seis meses.

Precisamente, preguntado por la licencia para la segunda fase de obras en el Palacio de Congresos, el concejal ha explicado que ya han comenzado las catas arqueológicas hace unos 15 días y van "por buen camino", de forma que espera que "antes de octubre" se otorgue.