En concreto se estima que se están construyendo 1.800 viviendas menos debido al stock actualmente existente, una circunstancia que provocará ajustes en su precio y que, una vez vendidas, “provocarán otro repunte” que adapte el ritmo de las promotoras a la demanda.

Pero los constructores no quieren esperar a las distintas fases del mercado y han reclamado al Ayuntamiento una serie de medidas que les permitan mantener su dinamismo. García ha solicitado al consistorio una mayor participación privada en la construcción de Vivienda de Protección Oficial (VPO) en los terrenos públicos, una práctica en la que hasta ahora han sido los sindicatos los únicos impulsores. También han solicitado al consistorio la aprobación de nuevos sectores urbanísticos, de manera que las zonas liberadas contarían, al menos, “con un 15% de VPO”.

Pero los constructores van más allá en sus demandas y ante la actual crisis han solicitado una moratoria en el pago de algunos impuestos relacionados con la construcción. El representante de ATECO ha manifestado que las promotoras están recibiendo por parte de SUMA la liquidación tributaria correspondiente a años pasados, por lo que su pago en estos momentos significa “un coste no previsto”. Sorprendentemente García ha solicitado que continúe “la moratoria tácitamente existente y no se revise con cuatro años de posterioridad”.

Por su parte el consistorio no ha tardado en contestar a los representantes de los constructores. Para

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