Igea -acompañado de la consejera de Sanidad, Verónica Casado, y del gerente regional de Salud, Manuel Mitadiel- se ha reunido este miércoles con representantes de la concesionaria del hospital burgalés para conocer su disposición ante este posible cambio, así como el estado de litigiosidad entre ésta y la Gerencia.
Tras esto, el viernes mantendrán otro encuentro con trabajadores del HUBU, todo ello destinado a conocer los detalles y opiniones sobre la posible reversión antes de poner en marcha la comisión en las Cortes, en la que espera que los demás partidos "entren en la negociación".
Francisco Igea ha recordado que la posible reversión consta en el acuerdo de Gobierno entre Cs y PP para la Junta de Castilla y León, pero ha insistido en que ésta no se producirá si implica un coste importante para las arcas de la Comunidad.
En este sentido, ha apuntado que existen "alternativas" para llevar a cabo la reversión y ha abogado por abordar la cuestión "sin apriorismos". Así, ha señalado ejemplos similares en Francia de reversiones, mientras ha descartado comparar el caso del Hospital de Alzira en Valencia, el cual volvió a la gestión pública, como ha matizado, al concluir el contrato.
En cualquier caso, el vicepresidente ha insistido en que la actual fórmula de gestión del HUBU "no es un buen modelo" y ha defendido que en otros casos "ha habido muchas reversiones".
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