¿Quién no recuerda el romance de Natalia, la joven hija de buena familia, con Adrián en Nada es para siempre? Pues obviamente quien no lo puede olvidar es su protagonista, Carola Baleztena, a su vez descendiente de una de los árboles genealógicos más históricos de Navarra.

Nacida el 10 de enero de 1980, la actriz pronto despuntó en papeles secundarios en Menudo es mi padre y Fernández y la familia, pero fue a raíz de su papel en la serie adolescente cuando se ganó un hueco en el corazón de media España.

Como en la segunda temporada decidieron cambiar a los protagonistas, ella se marchó a Al salir de clase, interpretando a Lucía, rol que desempeñó solo durante un año.

Tras Luna Negra, en 2004, sin encontrar un papel a su medida, comenzó a interpretar a varios personajes esporádicos en series como El inquilino, El comisario, Planta 25 y en películas como Torrente 3: El protector. Su último papel fue en Yo soy Bea, y aquello se remonta a 2009.

¿Y desde entonces qué? Carola desapareció de la gran y pequeña pantalla, aunque apareció ayudando a la Asociación Arbada en la lucha contra la anorexia. En 2011 se casó con el empresario Jorge Molina y para el enlace vistió un diseño de su amiga Vicky Martín Berrocal.

Vivió una temporada en Miami con su marido. Fruto de este matrimonio tuvo, ya en España, donde seguía colaborando como presentadora o reportera en eventos de marcas, a sus dos hijas.

En 2016, ya divorciada, conoce a Emiliano Suárez, hijo de los dueños de la joyería Suárez e impulsor de la firma Aristocrazy. Se enamoran instantáneamente. El empresario, de 42 años, estuvo casado con Bárbara Pérez Manzarbeitia, madre de sus dos hijos (un niño y una niña).

Se casan con mucha celeridad para intentar solventar el tiempo perdido (de hecho, hace muy poco ella le dedicó un hermoso texto en su Instagram recordando su boda) y montan una familia de seis miembros. Pero ahora la van a aumentar.

En junio saltaba la noticia en una exclusiva de la revista Semana de que iban a ser padres, por primera vez, de un hijo en común. Y eso que poco antes declaraban a los medios: "Con un quinto hijo necesitaríamos un autobús, de momento seguimos con la furgoneta y no caben más".

Pero así es: la exactriz y el hijo de los dueños de una de las mayores firmas de joyería de España esperan un bebé. Era el paso más lógico para una relación que ha ido viento en popa desde que comenzase, siempre manteniendo la discreción (incluso aunque él sea de los mejores amigos de Mario Vaquerizo y Alaska) y salvando cualquier escollo.

Y hasta apoyándose en empresas como el proyecto Ópera Garage, con el que a comienzos de este año crearon una versión moderna y underground de entender la música clásica (Baleztena se encarga del diseño de vestuario).

La bohème, de Giacomo Puccini, pero interpretada en un garaje de coches. La idea, comenzada durante la exposición de Suárez en el Garage San Mamés de Bilbao (sí, también es fotógrafo y realizó la muestra Textures of New York), tomó forma cuando se unió su socia Macarena Bergareche.

De hecho, las trescientas personas que pudieron disfrutarlo en el País Vasco, más las funciones que han tenido en Barcelona y Madrid, han podido comprobar que es una representación seria de la obra de Puccini. Tanto, que hasta Ainhoa Arteta, amiga de la pareja, los amadrinó.