La Guardia Civil ha intensificado las medidas para garantizar la seguridad de los bañistas en las playas de Baleares a través de la llegada de una embarcación destinada a reforzar la vigilancia marítima en las Islas, según ha informado el Instituto Armado en una nota.

Así, una embarcación del Servicio Marítimo de la Guardia Civil se ha trasladado a aguas de Pollença, Alcudia y Sóller para reforzar la vigilancia durante el verano y garantizar la seguridad de las personas. Entre otros, se encargará de controlar embarcaciones recreativas, motos acuáticas y pesca recreativa y de garantizar la seguridad de los bañistas.

Según ha explicado la Guardia Civil, el dispositivo viene motivado tras las controversias surgidas entre bañistas y aquellos que practican 'kite surf' en la zona de Sa Marina, ya que en verano proliferan la práctica de dicho deporte en la parte de la playa destinada a los bañistas.

El Instituto Armado ha recordado que cualquier embarcación debe respetar el margen legal delimitado a zona de bañistas, una distancia de 200 metros en zonas de baño y de 50 metros para el resto de la costa.