Los efectos de la crisis siguen apareciendo en más frentes. A la caída de las hipotecas y el descenso general del consumo, ahora se suman también los impagos de letras y pagarés, efectos comerciales con los que muchos pequeños negocios consiguen ganar algo de tiempo para pagar a sus proveedores.

Entre enero y febrero de este año, los empresarios asturianos no pudieron hacer frente a 13.412 letras y pagarés por valor de 24,6 millones de euros.

Este importe es un 27,33% superior al del mismo periodo del año pasado (19,3 millones de euros). Además, el número de efectos comerciales impagados ha aumentado un 10% desde 2007.

Efecto dominó

«Esta situación forma parte de la crisis», explica el presidente de la Federación Asturiana de Comercio, Severino Álvarez Zaragoza.

Desde el punto de vista de los comerciantes, los negocios que más se están resintiendo son los que están relacionados con la construcción.

Aparte de las inmobiliarias, las tiendas de muebles y las de electrodomésticos (las ventas de estos productos han descendido más de un 20%) están entre las más afectadas.

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