Los dramas pastoriles de la época permitían dar voz a los arrebatos vehementes más primarios del ser humano, a vestirse de celos, a dar muerte con razón o sin razón, siempre que en algún punto final de la representación existiese el arrepentimiento, que eximía de toda culpa a los protagonistas y justificaba sus acciones antes Dios y ante el espectador, ha informado el Festival en nota de prensa.

Pero antes de eso los personajes hablaban desde sus delirios haciendo partícipes a los espectadores. Lo políticamente correcto era acabar la función "Dios mediante", para no acabar en los calabozos y así se hacía. Pero esta adaptación da voz a todo el entramado sin regalar el final escrito para la sociedad de la época. Porque la moralidad y la ética de la sociedad del siglo XVII son solo el puente para llegar a los del siglo XXI.

La adaptación cuestiona la fe y el misticismo como salvación, aportando una reflexión sobre la verdadera importancia de los actos humanos y sus consecuencias, frente a las creencias divinas.

El jurado que ha decidido el espectáculo ganador de Almagro Off ha estado presidido por el dramaturgo, director de teatro, ensayista y pedagogo mexicano Luis de Tavira Noriega; y formado por el colombiano Manuel José Álvarez Gaviria, director del Teatro Colón de Bogotá; la directora de Producciones Teatrales Contemporáneas Olvido Orovio; Mariví R.Quiñones, directora de Festelon, Festival de Teatro Español de Londres; y Elena Schaposnik, directora de Promoción Internacional de Celcit Producciones.