La intermitente lluvia y el viento no desanimaron al centenar de personas que, a las diez y media de la mañana, esperaba ayer en la plaza de la localidad zamorana de Villalcampo (Zamora) la llegada de los compañeros portugueses para iniciar la primera jornada del Encuentro de Razas Asnales.

La diferencia horaria hizo que se retrasaran un poco los vecinos del otro lado de La Raya, pero eso no desanimó a la caravana que estaba preparada para ponerse en marcha hacia la zona de las viñas, a varios kilómetros del pueblo.

Abrían el cortejo burros de la raza zamorano leonesa bien engalanados, la mayoría tirando de carros llenos de flores y niños. Sus dueñas, con trajes típicos, algunos hombres con la capa parda de pastor sayagués. Junto a ellos, vecinos, turistas y asnos mirandeses, muy similares a los zamoranos.

"La frontera ha separado dos realidades idénticas, pero existe una relación tremendamente afectuosa con el otro lado. Son animales muy parecidos y se camina de manera coordinada, con intercambio genético incluido", explicaba Jesús de Gabriel, presidente de la Asociación de la Raza Zamorano Leonesa (ASZAL).

Llegados a su destino, con el cielo amenazando lluvia, comenzaba la fiesta. Primero, una demostración de la arada tradicional con esta raza. Los españoles, cuatro parejas de burros, araron las viñas con yugo y arado romano. Ellas, las burras portuguesas, lo hicieron por separado, cada una con su propia ´zanga´ (arado portugués) de dos brazos.

La música, el baile y la limonada amenizaron en el campo el momento de descanso antes de retomar el camino para regresar al pueblo.

Una de las iniciativas que está impulsando ASZAL en estos momentos para darle un empuje a esta raza y buscarle un hueco en un futuro próximo es la del sello de calidad de tracción animal, algo que ya funciona en países como Estados Unidos o Francia.

Recuperar la raza zamorano leonesa

El objetivo está en recuperar la raza zamorano leonesa y, sobre todo, en darle un uso para que sea útil. "El burro no va a sacar de la pobreza a estas tierras, pero sí puede ser una ayuda más", advierte el presidente de ASZAL, asociación que está inmersa en este propósito y que tiene en marcha varias iniciativas, como el uso de la leche de burra para productos cosméticos o el impulso de la asnoterapia.

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