Tal y como ha explicado el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en la comparecencia posterior a la reunión semanal con su Ejecutivo, esta norma tendrá tres objetivos: "Asegurar el suministro en cantidad y calidad, proteger la salud pública y reducir la vulnerabilidad de los sistemas de abastecimiento".

Así, la ley obligará a los municipios de más de 20.000 habitantes a adoptar, en un período de dos años, un plan de emergencias ante sequía que vaya "más allá" del establecido a nivel nacional, ha aseverado el líder autonómico.

Además, Feijóo ha advertido que el estado actual de las redes de abastecimiento en Galicia provoca que se pierda "muchísima agua", en torno al 40 por ciento, según ha asegurado. Por ello, esta nueva ley a los ayuntamientos dos años para realizar auditorías sobre esta red y otro año para acometer obras que reduzcan las pérdidas por debajo del 20 por ciento.

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