El periodista Carlos Sosa asegura que su relación con Ramírez se puede calificar de "institucional"

  • El periodista Carlos Sosa, y pareja de la jueza y ahora diputada de Unidas Podemos Victoria Rosell, ha asegurado este miércoles durante la celebración de juicio contra el magistrado Salvador Alba -suspendido en sus funciones por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)- que su relación con el empresario y presidente de la UD Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, se puede calificar de "institucional".

Sosa ha negado en varias ocasiones que se reuniera con Ramírez o que tuviera una relación más allá de la institucional al ser cuestionado por el contrato entre Clan de Medios, empresa del periodista, y la UD Las Palmas para explotar una frecuencia del equipo de fútbol grancanario por "300.000 euros durante 15 años", contrato que se puso en cuestión después de que Rosell estuviera al frente de unas diligencias previas contra Ramírez por un delito contra la hacienda pública en el marco de su empresa Seguridad Integral Canaria, el procedimiento 644/2014.

"No he viajado nunca con el señor Ramírez, ni he cenado, ni he desayunado con el señor Ramírez", apostilló durante su presencia en este juicio como testigo, en el que también está presentado como acusación popular, y en el que asimismo negó tener "ninguna" tarjeta VISA ni de Ramírez ni de sus empresas.

Previamente a esta relación con Ramírez, que ha incidido en calificarla de "institucional", expuso que "solo ha tenido un contrato de limpieza" con una empresa de Ramírez, Ralons, con la que lo mantiene desde 2010, así como la contratación a una filial de Seguridad Integral Canaria de una alarma hasta el año 2012 y por la que pagaba 30 euros al mes. Si bien ha matizado que él no ha negociado ninguno de estos contratos, que sí ha tenido que firmar como administrador de la empresa.

De todos modos, puntualizó que en relación al contrato de la frecuencia de radio hay una anécdota con la que él asegura que fue Soria quien hizo llegar el mismo a la Fiscalía de Asuntos Económicos, ya que explicó que para llevar a cabo este acuerdo, se constituyó una productora.

Si bien, previamente a la constitución oficial de la productora, se firmó "por error" el 26 de octubre de 2015 el contrato, que tuvo que romperse y suscribirse días más tarde por "no" estar "formalmente constituida" la productora.

Sin embargo, puntualizó que se rompió la copia "pero alguien hizo las fotocopias y se las mandó al señor Soria", como afirmó así lo dejó entrever una persona que fue cercana al político y que actualmente trabaja en la UD Las Palmas durante una entrevista que Sosa tiene con el director deportivo del equipo de fútbol tras conocer que la Fiscalía tenía el contrato.

"SORIA SIEMPRE HA QUERIDO NUESTRO ASESINATO CÍVICO"

Para Sosa detrás de toda esta situación además de Alba, se encuentra el exministro José Manuel Soria, con él que ha tenido varias querellas, afirmando que "desde el principio" detectó que todo lo que se publicaba con respecto a él y a su pareja, "era una cacería contra Rosell".

"Soria siempre ha querido nuestro asesinato cívico", apuntilló Carlos Sosa durante su declaración como testigo en el juicio contra Alba.

Asimismo, al ser cuestionado por el empresario y hasta hace un tiempo 'socio' de Ramírez, Héctor de Armas, admitió conocerlo, si bien ha negado que se haya intercambiado whatsapp sobre el procedimiento 644/2014 con él.

Así al ser cuestionado por si entiende la carta que De Armas ha expuesto durante este juicio, a través de la defensa de Alba, en la que apunta que él y Rosell estuvieron en una reunión con Ramírez y el abogado José María Aranda, Sosa consideró que la defensa "se está aprovechando" de la situación personal y profesional en la que se encuentra Héctor de Armas, y que está "buscando el cobijo" de la fiscal.

Para Sosa "lo que se intenta con esa carta es convertir al verdugo en víctima", apuntilló para agregar que "esa carta desde el principio hasta el final es falsa".

"TRES AÑOS MUY DUROS"

En cuanto a cómo ha afectado esta situación a su vida y a la de su pareja, Sosa admitió que "han sido tres años muy duros" porque su nombre aparecía en "negocios turbios", además de afectar, dijo, a su actividad profesional, a la relación de pareja de ambos; afirmando que a Rosell le repercutió "mucho" en la capacidad de memoria, así como en que "ha sufrido mucho por sus hijas y su madre".

Asimismo, señaló que su "reputación y la del medio" que dirige "se vio en entredicho durante muchos meses", motivo también por el que apuntó publicó que fue Soria el que "llevó a la Fiscalía" el contrato, algo que aseguró "nadie desmintió esto, ni el señor Ramírez, ni el señor Soria".

Sosa ha incidido en que el "desprestigio" que se produjo tanto a su persona como a su medio "fue muy duro", ya que afirmó que con esta situación perdió lectores, publicidad y su "credibilidad".

"NO HE RECIBIDO NINGÚN TIPO DE RECTIFICACIÓN"

Durante la mañana de este miércoles también han declarado por videoconferencia como testigo el periodista de El Mundo Fernando Lázaro, por las información que publicó con respecto a Rosell, quien ha asegurado que no recibió "ningún tipo" de rectificación sobre lo que publicaba.

"No he recibido ningún tipo de rectificación de lo que he ido publicando. Estaba todo en base a resoluciones judiciales", ha sostenido Lázaro al tiempo que se ha acogido a su secreto profesional para no revelar sus fuentes aunque apuntilló que para publicar esta información tocó "muchas fuentes jurídicas".

Lázaro ha defendido que la información sobre Rosell era de "relevancia", ya que era una "candidata de postín" en Podemos.

Por su parte, el periodista de La Provincia Manuel Reyes, que también se ha acogido al secreto profesional para no desvelar sus fuentes, sí que ha matizado que él iba a los juzgados "todos" los días y allí habla con "funcionarios, fiscales, jueces".

De todas formas, puntualizó que para elaborar las informaciones respecto al caso en cuestión, tenía "más de cinco fuentes permanentes".

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