Las organizaciones agrarias han criticado este viernes la prohibición del Govern de segar durante 48 horas en Catalunya mientras esté activado el Plan especial de emergencias por incendios forestales, y Jóvenes Agricultores y Ganaderos de Catalunya ve "desproporcionada" la iniciativa y Unió de Pagesos la tacha de arbitraria.

Unió de Pagesos ha considerado en un comunicado que esta iniciativa es arbitraria y un menosprecio a la agricultura, mientras que JARC asegura en otro comunicado que "no tiene sentido detener 48 horas la actividad de las máquinas cosechadoras o empacadoras de paja de cereal en zonas donde no constituye un peligro de incendio, como sería el caso de los cultivos en riego".

"Como medida de protesta ante esta decisión, que ha generado rechazo e indignación dentro de la profesión, el sindicato hace un llamamiento a hacer una parada de máquinas de segar y tractores en los arcenes de las carreteras catalanas entre las 14.00 y las 15.00 horas de este viernes", ha informado Unió de Pagesos.

Unió de Pagesos considera que no tiene ningún sentido aplicar una medida homogénea en un territorio tan amplio y con tantas diferencias como es el catalán y avisa de las importantes pérdidas económicas que pueden derivarse del hecho de aplazar la recogida en los campos en unas fechas clave para el sector como son las actuales.

El sindicato también recuerda que las causas de los últimos incendios de grandes dimensiones que ha habido en Catalunya no han tenido que ver con la actividad rural, sino que han sido causados por otros motivos.

"Entre los años 1994 y 2018, la acción de motores y máquinas agrícolas sólo ha provocado el 4% de los fuegos forestales en Catalunya, según datos de la Generalitat", apunta el sindicato que destaca que las colillas de cigarrillos y las líneas eléctricas han sido responsables, en el mismo periodo, del 6,4 y del 5,5% fuegos, respectivamente.

La organización señala que la prevención es uno de los ejes de la campaña de siega y que los agricultores adoptan diversas medidas para minimizar riesgos en el campo como avisar del inicio y del final de los trabajos a los agentes rurales, llevar equipamientos de extinción a las máquinas para poder reaccionar rápidamente o, en función de las condiciones climatológicas, no usar ciertas herramientas en las horas de más calor.

Por su parte, Jarc ha señalado que la decisión tomada por el Govern es desproporcionada y provoca un perjuicio innecesario al sector agrario.

La organización agraria pide al conseller de Interior, Miquel Buch, que modifique la resolución tomada ajustándola a la situación de riesgo real de incendio de cada territorio y apunta que si no lo hace

planteará pedir su dimisión.

Jarc califica de inadmisible que se haya tomado la decisión sin consultar antes los representantes del sector agrario, rompiendo los acuerdos tomados durante las reuniones de trabajo previas, "en las que los representantes de los productores y de la administración (Agricultura e Interior) establecieron las medidas de protección y control de incendios."