Patricia se cae de la cama y llega a la oficina. A la hora de comer le da tiempo a hacer la comida, poner una lavadora y descansar antes de volver.

Es una de las pocas afortunadas de Sevilla: tarda menos de cinco minutos a pie en llegar a su trabajo. Sólo un 5% tiene esa ventaja en toda la provincia.

Sevilla es la tercera provincia de España en la que más tiempo se tiene que emplear para ir a la oficina. Se necesitan de media 24 minutos. Sólo los madrileños y los barceloneses invierten más, 35 y 25 minutos respectivamente.

Analizando los 668.7000 desplazamientos diarios para ir a trabajar los tiempo varían. Sólo tres de cada diez tarda menos de un cuarto de hora.

La mayoría, un 34%, emplean hasta 30 minutos. Otros requieren previsión y paciencia: dos de cada diez necesitan entre 30 y 44 minutos y casi un 7% hasta 89, según una encuesta sobre la movilidad elaborada por el Ministerio de Fomento entre finales de 2006 y principios de 2007 en las 52 provincias españolas mediante visitas a unas 50.000 viviendas.

La pérdida de tiempo no es de extrañar teniendo en cuenta que la gran mayoría de los sevillanos, un 74%, coge su vehículo para moverse.

De hecho, de las grandes ciudades, Sevilla es la que tiene la proporción de uso más alta. Sólo le superan Melilla (80%) Guadalajara (76,5%), Lugo y Pontevedra (76%).

El uso del transporte público llega a ser en Sevilla incluso más bajo que la bici o los propios pies. Mientras que sólo un 10% reconoce coger el autobús o el tren, un 13,5% va andando o en bici.

¿CÓMO VAS A TRABAJAR Y CUÁNTO TIEMPO TARDAS?

Alicia Clavijo. Profesora. 27 años. «Tardo como máximo 10 minutos. Tengo una bicicleta plegable y con el carril bici se circula muy bien y rápido. Estoy encantada. Así no tengo que coger el coche cada día porque después aparcarlo es muy complicado».

Manolo Cruz. Comercial. 24 años. «Tengo que coger el coche y tardo entorno a media hora en llegar a Carmona. No me importa tener que usarlo porque allí no suele haber problemas para aparcar y en Sevilla tengo garaje».

Susana Cortés. Estudiante y azafata. 21 años. «Tardo hasta una hora. Tengo que coger dos autobuses, el 24 y el C2, porque vivo al lado de la estación de La Negrilla. Me tengo que levantar muy temprano, a las 6.30 de la mañana.Es que, además, la parada del autobús está muy lejos de mi casa».