En una atención a los medios, el conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, ha subrayado: "Uno de los enemigos importantes que tenemos es la temperatura".

Sobre las 11 horas de la mañana, los termómetros de Torre de l'Espanyol marcan unas temperaturas de 34 grados con una máxima que puede llegar a los 36 grados al mediodía y puede alcanzar los 40 este viernes.

Por su lado, el jefe de Bombers de Catalunya, David Borrell, ha lamentado: "La orografía es complicada, genera muchas dificultades, las condiciones del tiempo no son favorables".

"Esto nos hace estar agobiados y trabajar duramente para conseguir los objetivos", como ha añadido en declaraciones a Catalunya Ràdio recogidas por Europa Press.