La elaboración del manto de 'los cardos y las quimeras', más conocido como el 'manto de los dragones', data de principios del siglo XX y se trata del primer manto solemne que llevó la imagen de la Virgen a partir de 1940, después de la Guerra Civil.

El manto ha sido presentado este viernes por el rector de la Basílica, Jaime Sancho; la camarera de la Virgen, Mª Dolores Alfonso; y representantes del taller de Garduño, encargado de la restauración, Luis Garduño y Ana Garduño.

Esta pieza ha llevado al taller 6.800 horas de trabajo para rehabilitarlo. Luis Garduño ha indicado que su estudio se dedica a "causas perdidas, a piezas desamparadas". "Dotamos a las piezas de su carácter, hacemos la renovación con hilos envejecidos para que el impacto visual sea de una pieza antigua con su carácter y su máximo esplendor", ha sostenido.

Asimismo, ha explicado que en el manto de los dragones predomina el barroco, con elementos de estilo churrigueresco, mientras que los dragones pertenecen al renacimiento.

En cuanto a la iconografía, los dragones están "sometidos a los pies de la Virgen, como elementos también del mal". Además, ha añadido que está "protegida" por los ángeles, que están "pisando la cabeza del dragón".

En la misma línea, ha subrayado que tiene un diseño "muy completo", con un "nervio floral que crece por abajo y llega hasta la virgen". Al mismo tiempo, ha explicado que han enriquecido la cola porque "el eje central estaba muy pobre".

Asimismo, respecto a la 'capita del niño' del manto de dragones, ha detallado que esta tela "ha soportado bien la limpieza" y ha señalado que los materiales "poco nobles" han sido sustituidos por oro fino.

"Las dos piezas estaban bastante deterioradas por el paso del tiempo. Han sido piezas muy laboriosas, hemos encontrado elementos químicos que no eran adecuados y ha costado mucho retirarlos", ha lamentado.

LA CONSERVACIÓN SERÁ "MÁS SENCILLA"

Por su parte, el rector de la Basílica ha agradecido al taller su trabajo y ha sostenido que los materiales utilizados para la rehabilitación "harán que la próxima restauración tarde más en hacerse y que la conservación sea también más sencilla". Además, ha señalado que estas actuaciones han costado "decenas de miles de euros", sufragados por la Corte de Honor de la virgen, aunque no ha querido precisar las cifras.

Sobre el "magnífico manto", Sancho ha detallado que el dragón es el símbolo del miedo, aunque ha puntualizado que, en algunas culturas, también es signo de buena fortuna, además de ser un símbolo ornamental. "La virgen tiene muchos mantos, pero este se distingue por su diseño, no acumula muchas decoraciones", ha expresado.

Sancho ha comentado que el manto estará expuesto durante el mes de julio, para que sea visitado por valencianos y turistas, y ha explicado que después se irá incorporando a la 'Geperudeta', que podría "reestrenarlo" el año que viene.

La camarera de la Virgen ha detallado que el manto, que fue ofrecido "en acción de gracias por haber sentido la protección de la Santísima Virgen, durante la difícil etapa de 1936 a 1939", vistió la imagen principal de la Virgen de los Desamparados sin interrupción desde 1940 hasta 1948.

MANTO DE LA CORONACIÓN

Por otra parte, este mismo taller también realizó la restauración del manto que actualmente lleva la imagen original, conocido como el manto de la Coronación pontificia de 1923, que se hizo en 1867 con motivo del II centenario de la construcción de la Basílica.

Luis Garduño también ha explicado las características de este manto, que tiene un estilo romántico y está "muy definido por la cantidad de flores", al tiempo que lo ha calificado de una pieza "muy alegre". Respecto a los cuernos, ha considerado que esta "abundancia alegórica" del artista "quiere reflejar el don que da la Virgen, la riqueza espiritual y los bienes terrenales".