Las bases de esta convocatoria, impulsada por el Ayuntamiento de Zaragoza, se publican en abril de 2019 y tras una sesión de innovación abierta en el Laboratorio Urbano Abierto de Etopia, donde se explica la iniciativa y se realiza una visita a las instalaciones del Telecabina a los interesados en participar.

Al final han sido cinco las propuestas presentadas en tiempo y forma y que se denominan FabLab "El telecabina", El hangar del telecabina, FabLab industrial, La cueva digital, y El faro.

Tras su estudio y valoración, el jurado formado por miembros del Ayuntamiento de Zaragoza, el Instituto de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos de la Universidad (BiFi) y la Fundación Zaragoza Ciudad del Conocimiento, falló como ganadora la idea del reto 'La cueva digital'.

ORIGINALIDAD

En la propuesta 'La cueva digital' el jurado ha apreciado un "claro componente de originalidad", al orientar este espacio de clara estética maker como un centro de desarrollo de soluciones en el ámbito de la edificación y la sostenibilidad, donde el concepto de código abierto tiene un evidente peso gracias a la propuesta de construcción de una o varias "wikihouse", edificaciones auto-construidas de manera colaborativa.

El jurado ha observado, asimismo, la viabilidad tanto técnica como económica de la propuesta, así como su adecuación a las necesidades del ecosistema de Etopia, tanto por su carácter diferencial respecto de los programas existentes, como por la manera en que encaja las necesidades expresadas en las bases del reto.

Los componentes del jurado, además, han elogiado la calidad técnica de la propuesta y la experiencia de sus impulsores. Finalmente reconoce expresamente la gran calidad de las propuestas presentadas al reto, que ponen de manifiesto el nivel de talento local de la ciudad.

En las próximas semanas, la idea ganadora se deberá materializar en un anteproyecto que se recompensará con la suma de 3.000 euros, ha explicado el Ayuntamiento de Zaragoza en una nota de prensa.

El reto Telecabina, ha puesto de manifiesto, igual que lo hizo en su día el reto Bicisur, la potencia de la inteligencia colectiva cuando se trata encontrar soluciones a desafíos urbanos.