El mes de mayo, "caluroso y extremadamente seco", ha lastrado a una primavera que acaba con un déficit de lluvias del 35 por ciento y que dará paso a un verano, que comenzará mañana a las 17.54 horas, con temperaturas máximas y mínimas por encima de la media de los últimos años y con escasas precipitaciones.

El delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Castilla y León, Juan Pablo Álvarez Alonso, ha avanzado de que se trata la octava primavera más seca desde 1951 y la cuarta del siglo XXI. En cuanto a temperaturas, ha concluido por encima de la media, con 11,1 grados, pero lejos de los 12,6 grados que registró las de 1997, 2011 y 2017 donde el mercurio alcanzó los 12,6 grados. Se trata, en definitiva, de la décimo sexta estación más cálida de la serie.

En el desglose de meses, Álvarez Alonso, que ha estado acompañado por el subdelegado del Gobierno, Emilio Álvarez, ha explicado que el mes de marzo la temperatura media fue 0,5 grados superior a la media, con una máxima de 25,9 grados registrada en Miranda de Ebro el día 16 y una mínima de 8 grados bajo cero en Abioncillo de Calatañazor (Soria) y 14 días, de media, de heladas.

En cuanto a la lluvia, este mes registró cuatro días de precipitación "apreciable", con un déficit situado en torno al 45 por ciento.

Abril fue normal en cuanto a temperaturas, con seis días de heladas de media, una máxima de 29 grados en Candeleda (Ávila) y una mínima de 9 grados negativos, en Cuéllar (Segovia) y que fue la temperatura más baja de toda la primavera; y "húmedo", con valores por encima de su valor normal -un promedio de 14 días de precipitación apreciable-, que permitieron dejar un balance pluviométrico positivo sobre el 28 por ciento.

Por último, mayo fue un mes cálido o muy cálido donde el termómetro alcanzó los 36 grados en Candeleda (Ávila) el 31 de mayo, temperatura más alta de la primavera, y extremadamente seco, con cinco días de precipitaciones apreciables y el más seco de la serie, llegando a ser "efeméride" en Salamanca donde se recogió 2,8 litros por metro cuadrado, lo que ha arrojado un déficit de lluvias del 75 por ciento.

En cuanto a la evolución de las precipitaciones en el conjunto del país desde octubre, se sitúa en un 15 por ciento, un valor inferior al normal lastrado por ese mes de mayo que aumentó seis décimas las cifras acumuladas en abril.

VERANO

Sobre el verano, el delegado de la Aemet pronostica una estación con temperaturas tanto máximas y mínimas por encima de la media y precipitaciones "irregulares y dispersas", pero en baja cantidad, para concluir que será "caluroso con mucha probabilidad" y "seco, con probabilidad".

Para los próximos días, Álvarez Alonso ha indicado que mañana bajarán algo más las temperaturas, que repuntarán a partir del domingo con una semana con valores por encima de los 40 grados. También ha señalado que esta tarde hay avisos amarillos por tormentas.

Por último, el subdelegado del Gobierno, Emilio Álvarez ha agradecido el trabajo de la Aemet, una agencia con clara vocación de "servicio público" cuyo trabajo "repercute" en la "mejora" de la calidad de vida y es "muy importantes" para sectores económicos "vitales", como la "agricultura y el turismo".