Según ha informado la Guardia Civil a través de una nota de prensa, interceptaron al hombre sobre las 18.00 horas del pasado sábado 15 de junio en la carretera que une Cornellana con Puerto de Cerredo.

A la altura del punto kilométrico 6 de dicha carretera, en el municipio de Salas, los agentes se fijaron en que el hombre realizaba maniobras extrañas y que el conductor lo manejaba de una forma irregular, por lo que decidieron darle el alto.

Una vez interceptado el vehículo se procedió a la realización de las preceptivas pruebas con etilómetro, el que se utiliza en cualquier control de Tráfico. El hombre arrojó en un primer momento un resultado de 0,47 miligramos por litro de aire espirado, por encima del límite legal, situado en el 0,25. En la segunda prueba, el usuario del patinete volvió a dar positivo, con 0,43 miligramos por litro de aire espirado.

Así las cosas, los agentes formularon la correspondiente denuncia, que fue remitida a la Jefatura Provincial de Tráfico de Asturias. Según la Guardia Civil, los usuarios de patinetes eléctricos están obligados a asumir responsabilidades, al ser considerados vehículos aptos para circular por la vía pública. Su conductores, añaden, están "obligados" a evitar "perjuicios, molestias y peligros" para ofrecer el mínimo riesgo a la circulación.