El cerco policial a los conductores ebrios, y sobre todo, en las zonas de marcha, ha comenzado a surtir efecto. En los tres primeros meses de este año, la Policía Local ha sorprendido a 71 jóvenes al volante con copas de más, lo que significa que son una media de cinco coruñeses entre 18 y 25 años los que deciden conducir sin tener en cuenta el alcohol.

Estos datos, extraídos de los partes policiales de las noches de viernes, sábados y domingos, muestran un descenso de un 50% con respecto al mismo periodo (enero, febrero y marzo) de 2006, cuando todavía no existía el carné por puntos.

De hecho, según los informes del 092, en esa fecha fueron 153, el doble de los actuales, los jóvenes conductores que dieron positivo en alguno de los seis controles de alcoholemia que se instalan en la ciudad.

Además de la presencia policial, la llegada del carné por puntos ha tenido mucho que ver en este descenso. De hecho, se pueden perder entre 4 y 6 puntos (y hasta 1.500 euros de multa), y otros seis si el conductor se niega al test.

El 20% de accidentes, en viernes

Los controles de alcoholemia son una manera de minimizar el riesgo de tener un siniestro, aunque según destacó ayer el primer teniente de alcalde, Henrique Tello, «el número de accidentes aumenta los fines de semana». Según datos del 092, el 20% de todos los choques se producen los viernes.

Ojo a las copas: Los jóvenes que beben entre cinco y seis copas cada fin de semana retienen un 10% menos de información, según un estudio de la Universidad de California (EEUU). También pierden memoria.

Ley autonómica: La Xunta aprobará en el mes de junio su ley contra el consumo de alcohol en la calle, aunque deja en manos de los ayuntamientos la creación de ‘botellódromos'. En A Coruña, la ordenanza entrará en vigor en mayo.

Malos hábitos: Según encuestas realizadas por la Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE), el 33% de los jóvenes sólo deja de beber a lo largo de la noche, poco antes de poner sus manos sobre un volante.

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