El barco, perteneciente a la Royal Caribbean Cruises Lines, se dedica al turismo de lujo yendo de cuidad en ciudad a través del océano. Todas las cifras acerca de este gigantesco navío asustan: más de mil personas trabajando a bordo, doce pisos, 294 metros de eslora...
¿Qué cabe en una embarcación tan grande? Hay tantos servicios como en un barrio cualquiera de una ciudad o incluso más: tiendas, restaurantes, piscinas, gimnasio, un helipuerto, un casino, una peluquería, un centro de talasoterapia y hasta un teatro con capacidad para 800 espectadores.
La llegada de un buque tan gigantesco a la ciudad se debe al acuerdo de hermanamiento entre los puertos de Gijón y Miami, con el que se garantizaba la llegada de un crucero estadounidense de lujo al año. El navío salió de El Musel ayer por la tarde en dirección a La Rochelle (Francia) y se detendrá en Southampton (Reino Unido), pero volverá a atracar a Gijón el próximo 4 de mayo
Cinco cruceros vendrán en 2008
En total serán cinco los buques cruceros que atracarán en el puerto de El Musel a lo largo de este año, dos más de los que acudieron en 2007. Durante el tiempo en que el barco está amarrado, sus pasajeros aprovechan para pasear y conocer la villa.
La alcaldesa de Gijón, Paz Fernández Felgueroso, indicó ayer que el turismo de cruceros es «de gran interés para la ciudad», ya que a pesar de los visitantes que vienen así lo hacen en estancias cortas, es suficiente tiempo para visitar la región y darla a conocer a otras personas.
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