Un adolescente saudí participó cuando era menor en una manifestación con otros niños para pedir la democracia en su país durante la Primavera Árabe de 2011. Esta protesta fue grabada en vídeo por CNN donde puede verse al joven de origen chií, llamado Murtaja Qureiris, dirigiendo a un grupo de cerca de 30 niños en una marcha en bicicleta.

Las imágenes muestran al niño, de 10 años, con un megáfono en las manos por el que alza la voz al grito de "la gente exige derechos humanos".

Tres años después, en 2014, el joven fue arrestado cuando viajaba con su familia al país vecino de Baréin por las autoridades fronterizas. Según ha podido conocer CNN, el menor fue acusado de arrojar, junto a su hermano, un joven activista, cócteles molotov a una comisaría de policía en la ciudad de Awamiya. El niño negó los hechos y declaró que las confesiones en las que se basó la Fiscalía se obtuvieron bajo coacción.

Su hermano murió en manos de las fuerzas policiales saudíes durante una protesta en 2012. Durante el funeral del joven, según las autoridades, los asistentes recitaron "consignas antigubernamentales". La presencia del menor a este funeral es uno de los cuatro cargos a los que se enfrenta el joven.

Murtaja, con 18 años actualmente, se enfrente a la pena de muerte tras casi cuatro años de prisión preventiva. Los cargos están siendo juzgados por un tribunal de terrorismo, ya que se le acusa de pertenecer a "un grupo terrorista extremista".

La Fiscalía quiere imponer la pena más dura de la pena de muerte con castigos como la crucifixión o el desmembramiento después de la ejecución, a pesar de que no se le ha incriminado por ningún asesinato. Los fiscales acusan al joven de ser el instigador de la "manifestación ciclista" y "sembrar la sedición" y justifican la aplicación del peor castigo posible.

En noviembre de 2016, el Grupo de Trabajo de la ONU declaró creer que el menor había sido torturado y que sus confesiones "habían sido extraídas". Además, este grupo mantuvo que el arresto de Murtaja fue "arbitrario" y viola las normas internacionales. La legislación prohíbe la aplicación de la pena de muerte por crímenes cuando se es menor de edad.

CNN revisó documentos judiciales que detallaban los casos de dos menores que cometieron delitos en las mismas fechas que el joven. En abril de 2011, Arabia Saudí anunció que había ejecutado a 37 hombres que, según el grupo de derechos Reprieve, eran en su mayoría de la minoría chíita del reino. La investigación de la cadena estadounidense desveló que los dos menores cuyos casos aparecían en estos documentos formaron parte de esta masiva ejecución.

Murtaja se enfrenta a cargos por haber participado en protestas contra el gobierno de Arabia Saudí, prestar ayuda en la construcción de cócteles molotov y disparar a las fuerzas de seguridad en el funeral de su hermano fallecido en 2011. El adolescente es considerado por abogados y activistas como el preso político más joven del país, ya que ingresó en prisión a los 13 años.

El activista saudí Mohammad Daman estuvo presente en varias protestas en las que participó el adolescente en 2011. Daman declaró que las manifestaciones fueron pacíficas y que las autoridades saudíes no han mostrado ninguna prueba fotográfica o vídeo de la violencia durante estas.