Los rumores se hicieron realidad y el actor Bradley Cooper y la modelo Irina Shayk rompieron hace unos días su relación tras cuatro años juntos.

Al parecer, la pareja está valorando de forma conjunta y amistosa la mejor manera de compartir la custodia de su hija Lea De Seine, nacida en 2017, sin perjudicar a la pequeña.

La ruptura ya es total y ahora los medios de comunicación estadounidense especulan con los verdaderos motivos que habrían llevado a la pareja a dar este paso.

En los últimos tiempos, los rumores de infidelidad por parte del actor han sido muy insistentes. No se sabe si ciertos o no, pero sí que el actor nunca dio muestras de comprometerse.  "Nunca compraron su propia casa en California. Era la casa de él. No hubo ningún paso hacia delante en esa dirección. También está el hecho de que nunca se casaron después de tener a la pequeña", recoge New York Times.

Por otro lado, People ha contactado con un amigo de la pareja que añade como causa de la ruptura las prioridades de uno y otro en el último año. Un año en el que, según la misma fuente, la película Ha nacido una estrella lo cambió todo.

"Irina no está centrada en la fama, o en la parte de ser una celebridad. Solo busca proteger a su familia. Bradley está muy enfocado en el trabajo y está intentando tomar ventaja de cada oportunidad que surja en su carrera ahora mismo. Estuvieron mucho tiempo alejados", cita la revista.

Durante la grabación de la película, su relación también se vio afectada. "Bradley estuvo emocionalmente ausente durante el largo tiempo de rodaje de Ha nacido una estrella", dice la misma fuente. "Intentaron salvar la relación, pero había cambiado. Dado que Bradley e Irina siempre han sido muy celosos acerca de su relación, pocos sabían que realmente estaba pasando algo", sentenció la fuente.