Espino y sus compañeros José Guerra y Teresa Berastegui se han sentado a negociar con el equipo del PSOE, en una reunión de algo más de hora y media, donde han hablado de programa y los puntos en común entorno al decálogo que la formación naranja ha presentado a los socialistas como "base".

Al respecto, expuso en declaraciones a los periodistas que en dicho documento están recogidas cuestiones como la regeneración de las instituciones democráticas, la mejora de la gestión en educación y en sanidad, el "alivio fiscal" para las familias, así como la realización de una auditoria de la administración regional con el fin de ver las empresas públicas que "no" están cumpliendo con el objetivo para el que fueron creadas, admitiendo que hay posiciones en los que podrían trabajar "en común".

En cuanto a si tras este encuentro están más cerca de la abstención o del apoyo al PSOE en la investidura, aseguró que es un tema del que no se ha hablado, ya que se ha tratado de un encuentro para "acercar posturas" y "no de reparto de sillones".

Así ha incidido en que el decálogo de Cs también recoge que los cargos afectados por la corrupción política sean cesados "de forma inmediata" porque seguirán insistiendo en la regeneración política. Por ello, el compromiso se basa en intentar sacar adelante una 'hoja de ruta' aunque matizó que dependerá del PSOE, de "si acepta o no" el documento presentado por la formación naranja.

De todos modos, Espino ha insistido en que "no van a apoyar un gobierno en el que se incluya Podemos".

Finalmente cuestionada por la situación de Tacoronte (Tenerife), donde Cs fue la lista más votada, señaló que si bien "no" creen en los pactos en cascada, admitió que el acuerdo del Gobierno de Canarias puede "marcar una cierta tendencia", pero "en ningún caso va a ser determinante" para el resto de instituciones. De todas formas, esperan que Cs gobierne en Tacoronte.