Dos siglos después de que el emperador Napoleón Bonaparte se casase con la princesa María Luisa de Austria, Francia revivirá esta boda con otro enlace: el del heredero de la casa Bonaparte, Jean-Christophe Napoleon, con la condesa Olympia von und zu Arco-Zinneberg, sobrina del rey de Bélgica y bisnieta del último emperador de Austria, Carlos I.

La ceremonia tendrá lugar el próximo 19 de octubre en la catedral Saint Louis des Invalides de París. La pedida de mano también tuvo su guiño a la historia de sus antepasados, ya que el anillo con el que le pidió matrimonio a su prometida lleva un diamante de 40 quilates extraído de una tiara de la esposa de Napoleón III, la emperatriz Eugenia. El pasado mes de abril, dicho anillo fue robado y recuperado días después por la policía.

En una entrevista en Le Figaro, Jean-Christophe Napoleon aseguraba: "Cuando conocí a Olympia, me sumergí en sus ojos y no en su árbol genealógico. Después pudimos sonreír ante esta coincidencia histórica".

Jean-Christophe, de 32 años, es el único heredero del emperador Napoleón Bonaparte después de que su abuelo, el príncipe Louis Napoleon, lo nombrara único sucesor de la casa imperial.

A pesar de la curiosidad histórica que ha despertado esta boda, el novio ha quitado hierro al asunto. "Nuestro matrimonio es como el de muchas otras parejas de diferentes nacionalidades europeas en la actualidad. Es el fruto de la reconciliación y la construcción europeas, en lo que creo enormemente", afirmó a Le Figaro.

Puesto que Napoleón I no tuvo hijos con su primera esposa, Josefina, y el heredero que engendró con María Luisa de Austria falleció joven de tuberculosis, la línea dinástica pasó a la familia de su hermano pequeño, Jérôme Bonaparte, rey de Westfalia, del que desciende Jean-Christophe.

A diferencia de sus antepasados, Jean-Christophe no ha hecho carrera militar, sino que es licenciado en Harvard y actualmente trabaja en Londres en el fondo de inversión privado Blackstone Group.