Maisie Williams, al igual que muchos de los seguidores de Juego de tronos, no está contenta con el final de la serie. Más concretamente, la actriz que daba vida a Arya Stark no está de acuerdo con el rumbo que tomó su personaje.

La hija de Ned Stark siempre tuvo en mente su venganza y quería acabar con la vida de Cersei Lannister. Sin embargo, su personaje no lo consiguió debido a la rapidez con la que se desarrolló el final.

La profecía de Melisandre que aseguraba que Arya Stark cerraría ojos marrones, azules y verdes hacía pensar a los espectadores que la joven llegaría a aniquilar a la gran villana de la serie de HBO. Sin embargo, no fue así y los ojos verdes de la profecía en realidad se referían al asesinato de Meñique.

La más narcisista de los Lannister encontró la muerte al ser aplastada por la fortaleza mientras estaba abrazada a su amante Jaime Lannister, una muerte nada agradable pero insuficiente para los espectadores con sed de venganza.

"Quería que Arya matase a Cersei, aunque ello significara la muerte de mi personaje", ha admitido Maisie Williams en una entrevista para Entertainment Weekly.

La joven ha explicado que Arya abandonó sus intenciones de vengarse para poder sobrevivir a la masacre de Daenerys Targaryen. Aun así, sigue sin estar contenta, pues considera que este "no es un final para Arya, es un final feliz".

"Incluso en el momento en el que Cersei estaba con Jaime, mientras leía el guion pensé: 'Jaime se va a quitar la máscara, revelará que es Arya y ambas morirán'", ha confesado Williams.