"No vamos a aceptar fórmulas en la que estemos marginados en un rincón y nos limitemos a apoyar a un Gobierno", ha avisado Morón en rueda de prensa, recalcando que "nuestros votantes se merecen un respeto".

Ha condicionado su apoyo a un hipotético Gobierno de derechas a la participación en una "mesa de diálogo" con "luz y taquígrafos", indicando que "al final tiene que haber una foto en la que estemos los cuatro grupos", PP, Cs, PAR y Vox.

Santiago Morón ha avisado de que "casi al 100 por cien no apoyaríamos ese Gobierno" si no hubiera mesa de negociación porque "no podemos apoyar algo de lo que no hemos sido partícipes" al ser "un insulto a nuestros votantes y al programa", lo que "no podemos aceptar".

"Queremos mostrar nuestro interés en mantener esas conversaciones", ha dicho Morón, quien ha lamentado "las salidas de tono de algunos líderes regionales y las soflamas de algunos de ellos, que no ayudan a sentar las bases de la negociación", en alusión a algunos "insultos y menosprecios".

"Ante todo vamos a defender a nuestros votantes y el programa", es decir, que "no estamos en la línea de querer obtener sillones", aunque "nos creemos con el derecho a poder exigirlos" por su representatividad, tres escaños que darían la mayoría absoluta al centro-derecha.

Así, Morón ha aseverado que "no cerramos la puerta a formar parte de los Gobiernos, pero tampoco consideramos tenga que ser estrictamente necesario", priorizando los "acuerdos programáticos".

Al dirigente de Vox Zaragoza no le importa la fórmula para negociar, si ha de ser "primero con uno u otro", pero sí cree que debe llevarse a cabo bajo un principio: "primero la negociación y luego el reparto de sillones".

El diputado de Vox Zaragoza ha hablado tanto Luis María Beamonte (PP) como con Daniel Pérez (Cs) y ha confiado en que "cambien de parecer y que entiendan que lo correcto es sentarse a la mesa y dialogar".

Morón ha dejado claro que el modelo andaluz de negociación "en este momento ya no nos sirve", aunque entonces "se hizo lo correcto". Ahora los planteamientos "tienen que ser diferentes".

"El votante no entiende que Cs, que es un partido democrático, no se siente a la mesa con Vox, que es democrático", más cuando "los dos han mostrado su voluntad de conformar un Gobierno liberal-conservador".

Se ha quejado de que el candidato de Cs a la Presidencia del Gobierno de Aragón, Daniel Pérez, incidiera esta semana en las diferencias "genéticas" entre ambos partidos y ha apelado al carácter democrático del partido de Santiago Abascal.

En conversación telefónica, Pérez le transmitió -ha dicho Morón- que "quizás la expresión podría haber dado lugar a malos entendidos" y que sus declaraciones podrían haber sido "malinterpretadas". "No estaríamos dando la rueda de prensa si pensáramos que los puentes con Cs están cerrados", ha expresado, confiando en llegar a acuerdos con el partido naranja tras su conversación.

Vox va a "intentar facilitar" que se constituya un Gobierno liberal-conservador, manifestando su "voluntad dialogante" para "llevar a buen puerto esas conversaciones".

DECÁLOGO

Para Morón, "se podría llegar a acuerdos en casi todos" los puntos del decálogo que ha planteado Cs para negociar con el PP, considerando que algunas discrepancias pueden ser solo "gramaticales".

Sí que ha comentado algunas diferencias respecto al decálogo, por ejemplo que en "ADN" de este partido está "la crítica al Estado de las Autonomías" porque "ha fracasado y nos ha llevado a una mayor división y desigualdad entre españoles", puntualizando que "por supuesto defendemos el orden constitucional", sin negar que hay un Estado autonómico.

En este punto, "vamos a trabajar desde todas las instituciones para intentar convencer a los ciudadanos de las bondades que tendría un Estado más centralizado políticamente y descentralizado administrativamente".

"A veces son cuestiones gramaticales, a lo mejor no tendría que ser ese punto el que tuviera que echar al traste esa negociación", ha considerado Morón, quien ha manifestado que "es un decálogo muy general y son muchas más las cosas que nos unen que las que nos separan" y, precisamente por eso, "hay lugar a esas negociaciones".

Sobre el punto relativo a la lucha contra la violencia machista, Santiago Morón ha subrayado que Vox "siempre" está en contra de esta lacara, como "todos los españoles", añadiendo que "quizá lo que nos diferencia es la forma de abordar el problema y de destinar recursos en una dirección u otra".

Los colectivos LGTBI "tienen todo nuestro respeto, como cualquier otro español", pero "hay una serie de cuestiones que se comentan, a veces, como derechos que son cuestionables, como el matrimonio homosexual", por lo que puede haber "distintos posicionamientos". En otros países europeos "a lo mejor no se contemplan estas situaciones", ha apuntado.

Ha precisado que "una cosa es que podamos disentir de algunas leyes que están en vigor y otra que no defendamos el cumplimiento de la ley", reivindicando su derecho a "disentir de un pensamiento único" y a poder manifestar su "disconformidad con algunas leyes y poder cambiarlas", rechazando "quitar derechos a nadie".

A juicio de Santiago Morón, "ese tema lo resolveremos en la mesa de negociación, que espero que tenga lugar lo antes posible con todos los partidos implicados".

ANTÍTESIS

También ha dicho que las negociaciones se tienen que establecer "sobre unos mínimos", haciendo notar que el modelo de Vox es "la antítesis del que tiene el PAR", por lo que "va a ser imposible" llegar a un acuerdo en el modelo territorial y Vox o exigirá al presidente del PAR, Arturo Aliaga, que "esté en contra de las comarcas ni que renuncie al Estatuto", aunque Vox apoya un "acuerdo a cuatro".

Para Morón, "si el programa, al final, se va a basar en defender ese modelo territorial, no podremos estar en ese Gobierno ni podremos apoyarlo", pero sí lo pueden hacer en el caso de que gire en torno a cuestiones como la rebaja fiscal, la Educación, la familia y la lucha contra la despoblación.

"A nosotros, del PAR nos separan algunos aspectos de forma radical", pero "hay otras cuestiones en las que podría haber un acuerdo y no tendría por qué haber mayores diferencias", ha continuado Santiago Morón, indicando que "si nos sentamos y no hay posibilida de un mínimo acuerdo tendremos que decir 'no es posible' y a lo mejor el PAR o nosotros nos tendremos que levantar de la mesa".

Asimismo, ha señalado que "a ningún partido se le puede exigir que acepte los Presupuestos de los cuáles está en contra o no se les ha tenido en consideración al elaborarlos", de manera que "tanto los Presupuestos como la investidura se tienen que orientar sobre aquellos puntos en los que puede haber un consenso y un programa".