Además, los investigadores comprobaron que el inmueble también se estaba utilizando como laboratorio clandestino, y que funcionaba también como punto de venta y distribución de la droga, ha informado la Policía Nacional en nota de prensa
Las gestiones de los agentes comenzaron en mayo y han dado sus frutos en apenas un mes. Tras localizar la vivienda en la que se alojaba la plantación, los agentes realizaron un registro, hallando en el interior un total de 523 plantas de 'cannabis sativa', además de una bolsa con dos kilogramos de marihuana picada y dispuesta para su venta.
Ha resultado detenida la mujer que estaba a cargo de la vivienda y se ha conseguido desmantelar el laboratorio clandestino, así como desactivar lo que ya suponía un punto negro de distribución y venta de marihuana en la provincia de Toledo.
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