Los tres han sido detenidos por desacato a la autoridad al negarse a identificarse como presuntos autores de delitos contra la seguridad vial, delitos de resistencia activa y atentado contra la autoridad. Además, según ha confirmado el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Emilio Álvarez, uno de ellos sería menor de edad.

El subdelegado también ha señalado que dos agentes han sufrido "ligeras contusiones", fruto de una frenada "brusca" durante la persecución y ha subrayado que se trata de un suceso "fortuito".

La persecución ha comenzado en torno a las 5.00 horas de este martes, cuando los ahora detenidos se cruzaron con un vehículo de la Policía Nacional en la calle Salud y se agacharon para evitar ser reconocidos. Ante esta actitud, los agentes dieron el alto al vehículo, pero este aceleró y se dio a la fuga.

Para tratar de interceptarlo, otro vehículo de la Policía Nacional trató de cortar el paso en el cruce del paseo de San Isidro con el paseo de Juan Carlos I, en el barrio de Pajarillos, pero el vehículo perseguido embistió al de la Policía y consiguió zafarse del control, dejando daños en el automóvil y dos agentes lesionados.

De nuevo, los agentes han tratado de interceptarlo en la carretera VA-20, dirección Segovia, donde se ha instalado un filtro, dejando un solo carril, pero, dado que el vehículo sospechoso circulaba a gran velocidad, los agentes se vieron obligados a apartarse. Incluso, según apunta el Sindicato Profesional de la Policía Municipal de Valladolid, uno de esos uniformados realizó un disparo al aire con su arma reglamentaria ante el peligro de que el coche les arrollase.

Finalmente, el vehículo se ha detenido en la calle Guadiana, en el barrio de Las Viudas, a donde se trasladaron todos los vehículos de la Policía Nacional para detener al conductor -cuyo permiso de conducir estaba retirado-, aunque los ocupantes del vehículo han sido también detenidos al tratar de impedir el arresto del primero.

En el registro practicado al vehículo, los agentes encontraron en el interior un cuchillo de unos 10 centímetros de hoja y una azada metálica que podría emplearse como objeto contundente.