Según ha detallado la Policía Nacional en un comunicado, los hechos han tenido lugar en torno a las 1,00 horas de la madrugada, cuando un particular alertó de que un conductor había arrollado a una persona en la calle Portela y, posteriormente, había huido.

Así, un dispositivo se desplazó a la zona para socorrer a la víctima mientras se esperaba la llegada de la ambulancia. En el lugar de los hechos, esta persona manifestó que, poco antes, había tenido una discusión con el conductor, que tenía la radio a un volumen alto y realizaba trompos y acelerones por la calle.

Además, señaló que, en un momento, el conductor aceleró y derrapó a gran velocidad en su dirección. Así, la arrolló y esta salió despedida por el impacto. Unos metros más adelante, realizó un nuevo derrape y se dirigió a la víctima para arrollarla otra vez, aunque la persona fue socorrida por un familiar, que consiguió apartarla de la trayectoria del vehículo.

GRAN VELOCIDAD

Debido a la gran velocidad a la que conducía, el presunto autor de los hechos perdió el control del coche y golpeó a otro coche que estaba estacionado, aunque continuó la conducción del mismo modo.

Los agentes iniciaron la búsqueda del vehículo y localizaron una furgoneta que circulaba a gran velocidad junto al río. Tras seguirlo, vieron cómo se dirigía al campo de la feria y giraba hacia la avenida Mendiño, donde abandonó el automóvil para correr hacia un edificio cercano.

Posteriormente, comprobaron que la furgoneta, que presentaba golpes en el frontal y el capó y carecía de faros y de la parrilla delantera, tenía la puerta abierta y las llaves en el contacto.

Finalmente, los agentes encontraron al conductor en un mueble de una vivienda cercana y lo detuvieron. Una vez en dependencias policiales, comprobaron que contaba con antecedentes y le tomaron declaración. Además, se trasladó a la víctima al hospital.