La investigación, que se ha prolongado ocho meses, arrancó cuando agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil de Novelda tuvieron conocimiento en octubre de 2018 de un supuesto delito de estafa mediante el que una persona había conseguido hacerse fraudulentamente con una serie de pagos a una empresa alimentaria de Novelda. Lo sustraído asciende a 22.000 euros, ha explicado la benemérita en un comunicado.

Los agentes identificaron a una persona que presuntamente había suplantado la identidad de la empresa perjudicada para ponerse en contacto, a su vez, con una empresa afincada en Francia, cliente de la noveldense.

Al parecer, el sospechoso indicó a los clientes franceses que, desde ese mismo momento, debían dirigir todos los pagos a un número de cuenta distinto al que lo venían haciendo, el suyo propio. Esta comunicación también le pareció extraña a la empresa francesa, que lo denunció los hechos a las autoridades del país vecino.

Tras el estudio de la cuenta facilitada a la mercantil gala, se comprobó que el titular era un hombre que residía en Alicante. Los agentes se dirigieron a su domicilio y averiguaron que el investigado lo había abandonado precipitadamente, sin dejar rastro de su nuevo paradero.

Los agentes de Novelda continuaron las pesquisas y, como resultado, este mayo localizaron al sospechoso. Al parecer, tras estafar a la empresa se trasladó a Cuenca. Para no ser detectado, se había empadronado en un domicilio distinto del que residía realmente y, además, evitó dar de alta a su nombre cualquier tipo de contrato de suministro.

Los guardias civiles de Novelda se desplazaron a Cuenca para detenerle. El arrestado, de 42 años, ha pasado a disposición del Juzgado de Guardia de Cuenca por un presunto delito de estafa. Ha quedado ,en libertad provisional con cargos, a la espera de juicio.