Junto a este hallazgo, se han recuperado muchas huellas vegetales, peces y pequeños vertebrados, que facilitarán la reconstrucción paleoambiental de este antiguo lago situado en el cráter de un volcán, ha informado este viernes el Iphes en un comunicado.

La campaña de excavación se ha centrado en el sector de Ca n'Argilera en el que ha estado trabajando estos últimos años y han tomado parte una veintena de investigadores procedentes de diversas universidades y centros de investigación.

El nuevo esqueleto de bóvido hallado está entero y en conexión anatómica y corresponde a un individuo adulto, y junto a los otros 14 recuperados proporcionará información importante para conocer su evolución y sus dinámicas.

Durante el tiempo que estuvo activo, el lago en el que se encuentra ubicado el Camp dels Ninots atrajo a un gran número de animales, para los que este entorno era ideal para vivir y encontrar agua y alimento.

Hasta hoy, se han obtenido más de 25 esqueletos de grandes vertebrados, entre rinocerontes, bóvidos y tapires, junto con numerosos restos de anfibios, reptiles, peces y aves.