¡Por supuesto! Deberemos cambiar modos y defectos, pero los parámetros de atención personal y calidad nos dan un futuro bestial. La prueba es que las grandes superficies ya quieren volver a los centros históricos y la imagen de centro comercial va en declive. Sirven para el ocio, pero no para el comercio diario.

¿El nuevo centro de Renfe es hoy su mayor problema?

Junto con las obras pendientes de la ciudad. Pero deberemos ceder un poco porque será como la moneda de cambio ante la actitud que tuvo el Ayuntamiento para evitar el barco-tienda.

¿Se recuperará el centro?

Necesita soluciones más radicales. No puede dilatarse como el Plan Racha.

Aunque se construye más.

Sí, pero no vienen a vivir jóvenes porque no existen suficientes servicios. El Ayuntamiento está ahora pendiente de las VPO, pero se olvida de dotaciones deportivas, culturales y sanitarias.

¿Cómo va su relación con el edil de Comercio?

A veces bien, otras mal y otras muy mal. Él es muy dominante y yo no me dejo dominar jamás.

¿Nunca promovió un partido de los comerciantes?

¡Jamás! Quien se mete en política acaba acatando al jefe del grupo.

BIO

49 años, natural del barrio de San Fernando. Es vecino del Pla y copropietario de una tienda de muebles.