Llevamos una semana leyendo de todo sobre Moby y Natalie Portman. Besos bajo los árboles, una foto de hace 20 años, post lacrimógenos... El culebrón comienza con la biografía del artista de música electrónica, Then It Fell Apart, en la que se daban detalles de una supuesta relación de Moby con Portman.
En el libro, el sobrino bisnieto de Herman Melville (de ahí su nombre de Moby por Moby Dick) contaba que la ganadora de un Oscar había coqueteado con él en su camerino después de un concierto y que habían mantenido una breve relación. Moby señala que en aquella época Portman tenía 20 años. Hasta aquí, la primera parte.
Cuando la edición británica de Harper's Bazaar le preguntó a la actriz por aquello, Portman no entendía nada: "Me sorprendió que describiera el poco tiempo que lo conocí como que hubiéramos estados liados, porque lo que recuerdo es a un hombre mucho mayor que yo que se portaba de manera perturbadora conmigo cuando acababa de graduarme en secundaria".
"Dice que yo tenía 20 años, pero acababa de cumplir 18. Que use esta historia para vender su libro es muy perturbador. Hay muchos errores e invenciones. Me hubiese gustado que él o su editor se pusieran en contacto conmigo para contrastar los datos", agregó la estrella.
"Yo era fan suya y fui a uno de sus conciertos cuando me acababa de graduar. Él estaba de gira y yo, trabajando en una película, así que solo salimos un par de veces antes de que me diera cuenta de que era un hombre mayor que estaba interesado en mí en una manera que me parecía inapropiada", señaló.
Y Moby se enfada
¿Qué hizo Moby? Mosquearse por las declaraciones de Portman y subir una foto del famoso concierto para dar credibilidad a su historia. "Me gusta Natalie, y respeto su inteligencia y activismo. Pero, para ser honesto, no entiendo por qué ella tergiversa la verdad sobre nuestro (breve) vínculo", aseguró el músico.
Moby tratando de probar que hace más de 20 años salió con Natalie Portman.
— Carla (@CarlaPannelli) 24 de mayo de 2019
En una escala, no sé qué es más perturbador. Su actitud actual, su cara, o esos pezones 😱 pic.twitter.com/5QN8CfZFAH
"Respeto completamente el posible arrepentimiento de Natalie de salir conmigo (para ser justos, probablemente yo también me arrepentiría de salir conmigo), pero esto no altera los hechos reales de nuestra breve historia de amor", continuó Moby.
Natalie no dijo nada más. El siguiente paso fue nuevamente de Moby, ahora para borrar la foto de marras y pedir disculpas a Portman. "A medida que pasa el tiempo, me doy cuenta de que muchas de las críticas que me han hecho con respecto a mi inclusión de Natalie en Then It Fell Apart son muy válidas", dice el estadounidense en un comunicado.
"También reconozco que fue muy desconsiderado por mi parte no hacerle saber que la había incluido en el libro y que no respetara su reacción".
Días después de pedirle perdón públicamente a la actriz, casada y madre de dos niños, Moby, de 53 años, ha decidido cancelar la gira de promoción que tenía prevista con su obra. También ha publicado un post en Instagram anunciando que "se va durante un tiempo" de las redes sociales... No sin antes volver a pedir perdón.
"Pero antes de hacerlo quiero disculparme de nuevo y decir claramente que todo esto ha sido culpa mía", escribe. Y añade: "Fui yo quien publicó el libro sin enseñárselo a las personas que aparecen en él. Soy el que ha escrito de manera arrogante. Soy el que se comportó de manera irrespetuosa, tanto en 2019 como en 1999. Obviamente no hay nadie más a quien culpar sino a mí. Gracias, y lo siento", concluye.
La obsesión de Moby con Portman no es nueva. En 2008, le dijo a la revista Spin que tuvo un "affaire muy breve" que lo convirtió en objeto de la "ira nerd". "No puedes salir con la madre de Luke Skywalker y evitar que te odien", dijo, refiriéndose al papel de Portman en las precuelas de Star Wars.
En la biografía, el músico cuenta que asistió a una edición de los premios MTV con la actriz y que luego se vieron unas cuantas veces mientras ella estudiaba en Harvard. "Cogí un taxi para encontrarme con Natalie. Nos cogimos de la mano y dimos unas vueltas por Harvard, besándonos bajo los robles centenarios. A medianoche, me llevó a su dormitorio y nos acostamos uno al lado del otro en su pequeña cama. Cuando ella se quedó dormida, me solté con cuidado de sus brazos y cogí un taxi de regreso a mi hotel", detalla él.
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