Según fuentes policiales, el pasado 24 de mayo, el dueño del establecimiento de venta de vehículos de ocasión denunció que un cliente, con su autorización, se había llevado un vehículo de sus instalaciones con el propósito de probarlo antes de su posible adquisición.
Transcurrido el período que él consideró suficiente sin que el presunto cliente volviese, el propietario del concesionario salmantino presentó la denuncia.
Posteriormente, una dotación policial detectó en la madrugada del día 25 el vehículo denunciado cuando circulaba por la Avenida de Mirat de Salamanca, por lo que lo interceptaron y procedieron a la detención de su conductor, que cuenta con antecedentes, al tener los agentes conocimiento de la denuncia presentada.
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