Ha revelado que éste se sentía "traicionado" por 'El Orejas': "Estaba muy dolido, le había dado su casa, su confianza y le había robado de la venta de unos borregos", según le contó la víctima, a quien ha definido como "buena persona, muy campechana, pero con muy malas pulgas; era miedoso y de boca todo".

Aunque el fallecido no tenía armas, le llegó a contar a este testigo que "había amenazado" a 'El Orejas' si éste no le pagaba el dinero que supuestamente le había robado y que fue motivo de denuncia, en concreto 2.000 euros; unos hechos que el procesado negó en la Guardia Civil.

"A mucha gente del pueblo le dijo que le había robado el dinero, lo contó muchas veces y las desavenencias las conocía mucha gente", ha reiterado este testigo, que fue quien halló el cadáver de la pareja junto con otro amigo más al extrañarse que no se presentaran para ir a comer cuando la tarde de antes habían quedado en eso por las fiestas del pueblo.

Estos dos vecinos de Caravaca fueron quienes encontraron los cadáveres de la pareja en un paraje de Caravaca al que acudieron al comprobar que el teléfono estaba todo el día apagado.

Cuando vio el cadáver de la mujer se pensó que "se habían chispado y por eso estaba en el suelo, pero luego vi a José, su pareja, con un agujero en el costado y salí entonces corriendo y dimos aviso a la Guardia Civil".

Ambos testigos se extrañaron del doble crimen, ya que tanto el fallecido como el procesado eran "amigos y se juntaban" a menudo. "Los veía bien y pasaban mucho tiempo juntos", ha dicho el otro testigo, quien ha descrito a la víctima como "amigo de sus amigos, si necesitabas algo te lo buscaba, era buena persona". Le llegó a confesar el fallecido que 'El Orejas' fue quien le robó el dinero, "porque el que estaba conmigo en ese momento era él".

Han declarado también en esta cuarta sesión los camareros del bar donde 'El Orejas' estuvo y cuyo ticket se halló tanto en la escena del crimen, como en su camión; factura en la que se apreciaba su nombre, el día y la hora de las consumiciones. Uno de ellos ha recordado que llegó a servir a 'El Orejas'.

Los guardias civiles que han declarado han vuelto a reiterar que los disparos de escopeta se realizaron a poca distancia, mientras que los dos destinados en el puesto de Caravaca han recordado que 'El Orejas' reconoció los hechos en su declaración.

También ha sido citado el agente que le tomó declaración a 'El Orejas' por las amenazas que estaba recibiendo del fallecido, en concreto la víctima, en un taller mecánico, amenazó de muerte varias veces a 'El Orejas', al que acusaba de haberle sustraído dinero, y también declaró que su hermano recibió una llamada de teléfono de la víctima, que amenazó a su hijo de muerte.

La hermana del procesado se ha acogido a su derecho a no declarar. La sesión continuará este viernes con la última de las pruebas testificales y el comienzo de las periciales, con los informes de los forenses.

RELATO DE LOS HECHOS

Los hechos ocurrieron en abril de 2016 en el paraje Rincón de la Guitarra, de la localidad de Caravaca de la Cruz. El acusado Juan A.A. denunció a la víctima tras conocer que ésta, a su vez, le había denunciando con anterioridad y le acusaba de haberle robado 2.000 euros un mes antes en su vivienda.

Ante esta situación, 'El Orejas', que afirmó que la víctima le acusaba de un robo que no había cometido y que, además, le había amenazado de muerte, decidió acabar con la vida de éste.

Dionisio V.T., conocedor del deseo del procesado de acabar con la vida de la víctima, no sólo le facilitó la escopeta, sino que también le dio entre seis y ocho cartuchos adecuados para la misma.

El procesado Juan A.A. se citó con la víctima para verse por la noche en un bar de Caravaca, aunque en realidad era para ganar tiempo para acceder a su casa y esperarlo allí para acabar con su vida. La víctima, ignorante de las intenciones de éste, acudió al encuentro con su pareja sentimental, pero viendo que sobre la medianoche nadie apareció, regresaron a su vivienda, donde esperaba Juan A.A.

En ese momento, y a una distancia de entre un metro y metro y medio le disparó en la axila derecha, lo que ocasionó a la víctima un shock hipovolémico hemorrágico que conllevó su muerte. A continuación, el acusado, con el fin de que la pareja sentimental pudiera contar lo ocurrido, le disparó igualmente por la espalda, que le produjo lo mismo y falleció.

La pareja fallecida deja en total cinco hijos mayores de edad. Para el fiscal, los hechos son constitutivos de dos delito de asesinato, por el que procede imponer la pena de 48 años de prisión, y de un delito de tenencia ilícita de armas, por el que pide un año de cárcel.

Dionisio V.T es autor de un delito de asesinato en su condición de cooperante necesario, por el que pide 23 años de cárcel, y de un delito de tenencia ilícita de armas, por el que pide 3 años de cárcel. A su hermano Demetrio V.T. se le considera autor de delito de tenencia ilícita de armas, por el que pide igualmente 3 años de cárcel. Deberán indemnizar a los cinco hijos de la pareja.