Caraballo ha estado acompañado en la visita por los diputados territoriales de la Sierra y Cuenca Minera, Ezequiel Ruiz y Mercedes López, respectivamente, así como por el alcalde de Nerva, José Antonio Ayala, según informa la Diputación en una nota.

El inicio de la exhumación ha sido posible gracias a un acuerdo entre el Ayuntamiento y la Diputación, que, según explica la propia administración, se comprometió a llevar a cabo esta actuación al no haber sacado aún la Junta de Andalucía una nueva licitación de los trabajos ante petición de los familiares de las víctimas de la dictadura franquista de este municipio que fueron trasladados, fusilados y enterrados en el cementerio de Nerva.

La fosa se encuentra en el interior del cementerio municipal y ocupa prácticamente todo el muro de la fachada principal, de extremo a extremo, con más de 200 metros cuadrados, a excepción de la puerta de entrada que divide a la fosa.

Caraballo ha resaltado que "desde la Diputación siempre se ha apoyado económicamente trabajos de exhumaciones de fosas, y se ha tenido una gran sensibilidad y un profundo respeto hacia la memoria de la Guerra Civil para dignificar y hacer justicia con todas las personas que fueron represaliadas durante la guerra".

El presidente ha señalado que, "a pesar de las investigaciones existentes de la provincia, se hace necesario seguir profundizando en el estudio y conocimiento de los hechos acaecidos para otorgar a aquellos a los que les fue usurpado el reconocimiento debido y, a la vez, evitar que estos hechos se repitan en el futuro".

Por su parte, el alcalde de Nerva ha calificado de "histórico" la reanudación de los trabajos, ya que "después de sortear innumerables obstáculos, empieza el final de una de las etapas más negras de la historia de Nerva".

Para Ayala, "nos encontramos ante la fosa común en zona rural con más números de cuerpos en Andalucía y, gracias al esfuerzo del Ayuntamiento y la Diputación, se podrá dar la dignidad que merecen todas las personas aquí enterradas".

MÁS DE UN MILLAR DE VÍCTIMAS DE LA REPRESIÓN EN LA CUENCA MINERA

Las conclusiones de los primeros trabajos de indagación, localización y delimitación desarrollados en las fosas comunes del cementerio de Nerva indicaron que en la fosas hay "al menos 221 víctimas del franquismo", si bien la cantidad real de cuerpos puede verse aumentada debido a las ejecuciones que no fueron registradas en documentos.

Esa era una de las conclusiones de aquella actuación, que también dio como resultado, una vez evaluados los restos óseos detectados, que era posible llevar a cabo una exhumación individual y ordenada de los cuerpos, según el propio director del proyecto.

Y ello pese a que el PH del terreno no es el más adecuado para la conservación de los restos, según explican desde la Diputación, desde donde aclaran, además, que los trabajos realizados durante varios meses confirmaron restos de cuerpos arrojados en enterramientos colectivos y fracturas por impacto de proyectiles propios de la época, al tiempo que se confirmó la tesis de que el conjunto de la Cuenca Minera pudo contar con "unas 1.500 víctimas de la represión franquista".

Los trabajos fueron realizados por un equipo multidisciplinar de "dilatada y acreditada" experiencia profesional y se desarrollaron entre octubre de 2017 y febrero de 2018 con una "estrecha coordinación" entre administraciones y la Coordinadora Cuenca Minera de Riotinto para la Recuperación de la Memoria.