Así lo han asegurado fuentes judiciales, quienes han apuntado a Europa Press que el hombre ha alegado que esos comentarios, que retiró este pasado lunes, eran chistes y ha apuntado que no tenía intención de ofender a nadie.
Los padres del pequeño denunciaron a este tuitero y a otros por hacer en la redes sociales comentarios supuestamente en tono de burla y también presentó una querella contra una página web por noticias falsas y ofensivas.
Estos comentarios podrían encuadrarse en un presunto delito de trato degradante, recogido en el artículo 173 del Código Penal, que prevé penas de prisión de entre seis meses y dos años para el que infligiera a otra persona un trato degradante, menoscabando gravemente su integridad moral.
Julen cayó el domingo 13 de enero a un pozo de tan sólo 25 centímetros de diámetro y de algo más de 70 metros de profundidad. Su cuerpo fue encontrado a las 01.25 horas de la madrugada del sábado 26 de enero por los equipos de rescate que lo buscaban desde el momento del suceso; y a las 03.29 horas se logró subirlo a la superficie.
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