"Es un comportamiento intolerable que no tiene cabida en nuestra manera de entender la actividad pública", ha afirmado Ballesta, quien ha dejado claro que "lo que menos nos preocupa es qué repercusión pueda tener esto en la campaña, porque hemos actuado de la manera que debíamos de actuar, hemos cumplido con nuestra obligación y deber y lo demás, los murcianos decidirán".

Y es que, ha recordado, "en cuanto tuvimos conocimiento de las grabaciones actuamos de manera inmediata y no transcurrieron ni días ni horas, sino minutos, y se exigió la renuncia a todos sus cargos de esta persona".

Según Ballesta, "debemos ser ejemplares en la actividad pública en estos momentos para transmitir con todo rigor y absoluta transparencia los comportamientos y actitudes de honradez y decencia".

En el fondo de todo, ha continuado, "se sitúa la condición humana y nadie está libre de este tipo de comportamientos, pero lo importante es actuar de manera inmediata, con transparencia y rapidez, porque tenemos la obligación de dar ejemplo al resto de la sociedad de que este tipo de comportamientos son rechazables".

También ha confesado sentirse sorprendido, ya que este tipo de cosas "nunca te las esperas, en tu cabeza no pasa que esto pueda ocurrir, pero lo importante es que cuando sucede haya la máxima diligencia, responsabilidad y rapidez a la hora de actuar, dado que hay que transmitir a la sociedad modelos de actuación ejemplares, honestos y honrados".