Ha presentado el programa fiscal con el que el PP concurre a las elecciones autonómicas del 26 de mayo, centrado en apoyar a las familias porque "menos impuestos es sinónimo de más recursos y se consume más", y en el impulso al emprendimiento, que requiere "una fiscalidad justa".

Beamonte ha puesto de relieve que Aragón es la segunda comunidad autónoma donde se pagan más impuestos y con menor atracción de empresas "por motivos impositivos", siendo además la segunda con mayor presión fiscal sobre las clases medias.

El candidato ha preguntado al Gobierno de Aragón porque no baja el IRPF a las rentas más bajas y ha propuesto reducirles el tramo autonómico un cinco por ciento el primer año de gobierno y otro tanto el segundo.

También, bonificar Sucesiones al 99 por ciento, suprimir el impuesto sobre el Patrimonio, reducir el 99 por ciento del gravamen sobre la adquisición de bienes del patrimonio histórico o cultural y mejorar la fiscalidad de las empresas privadas que participen en actividades culturales o artísticas.

En cuanto a las familias, Luis María Beamonte pretende aumentar las reducciones de los impuestos sobre el ahorro y los gastos de estudio, así como bonificar el 99 por ciento de los relativos a guarderías, cuidado de personas dependientes y de personas de edad avanzada, y una deducción del cinco por ciento de los planes de pensiones.

En materia de vivienda, el PP aragonés propone incrementar la deducción por adquisición de vivienda habitual, del cinco al seis por ciento, bonificar totalmente la transmisión de empresas y explotaciones agrarias, y crear un tipo del siete por ciento para las transmisiones patrimoniales, del seis por ciento en los municipios de menos de 3.000 habitantes, añadiendo una deducción del tres por ciento en inversiones en inmuebles en estos municipios.

En el caso de los colectivos desfavorecidos, quieren incrementar las deducciones un 10 por ciento por la adquisición, reforma y rehabilitación de vivienda y bonificar hasta el 35 por ciento a las personas con ingresos inferiores al salario mínimo interprofesional (SMI), jóvenes -hasta 30 años-, a los mayores de 65 años, a las personas con un grado de discapacidad superior al 33 por ciento y a las víctimas del terrorismo.

Otras propuestas del PP Aragón se centran en aumentar hasta el 25 por ciento las deducciones de las inversiones en sociedades de nueva creación y bonificar al 100 por ciento el impuesto sobre el patrimonio por inversiones en empresas o en activos productivos de bienes y servicios.

Asimismo, el Partido Popular eleva la reducción en un 80 por ciento de las cantidades heredadas por seguros de vida y las indemnizaciones cuyo asegurado pertenezca a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado quedan exentas de impuesto.

"Todo esto debe venir acompañado de medidas de lucha contra el fraude" y el compromiso con la estabilidad presupuestaria, la sostenibilidad financiera y la mejora de la transparencia.

COMUNIDAD COMPETITIVA

Este es el modelo fiscal del PP para que Aragón sea "una comunidad competitiva, fuerte, que se preocupa de manera determinante por quienes están en estos momentos en Aragón, dejando lo mejor de sí mismos y jugándose su patrimonio, intentando que las oportunidades sean una realidad".

Ha subrayado que "la rebaja impositiva no va a afectar al funcionamiento normal de la Comunidad" y ha insistido en que, en 2018, el Gobierno de Aragón ha dejado de ejecutar 220 millones de euros presupuestados y, a la vez, "ha sangrado el bolsillo" de los ciudadanos recaudando 100 millones de euros.

Beamonte ha alertado de que "siempre hemos estado en la media o creciendo por encima", pero en 2018 Aragón no ha crecido por encima de la media, por lo que "lo que antes era un elemento diferencia empieza a ser un elemento minorado". Ahora "podíamos estar muchísimo mejor", pero "la subida impositiva ha traído consecuencias negativas; ahí están los indicadores", ha asegurado.