"Los puentes son símbolos de unión, de historia y de patrimonio cultural, y en Zaragoza tenemos nada menos que 13 puentes, que se prestan como escenarios únicos para celebrar cada año la primavera, en una explosión de actividad cultural, artística, de mercado, comercio y hostelería, que inunde nuestras calles y plazas de arte, música, artesanía y mercado sostenible", ha señalado.

El PAR concibe esta propuesta como "un gran aliciente entre la Semana Santa y la llegada del verano", una "oferta atractiva y distinta para llenar Zaragoza de actividades en la calle, con un programa en el que tendrían especial cabida y reconocimiento los emprendedores y el ámbito de la sostenibilidad, unido a la cultura y la innovación para vivir la calle".

Elena Allué ha considerado el Festival de Primavera "como un espacio de participación y celebración", que atraiga a los turistas y haga que los zaragozanos "vivan y disfruten del paseo por los puentes", y sirva de acicate para "comerciantes, artesanos y hosteleros".

"Es una idea que, como todas las del programa electoral, está pensada para devolver la ilusión, la emoción y la pasión al Ayuntamiento de Zaragoza, tras unos años demasiado oscuros y frentistas", ha resumido. El Festival de la Primavera abarca cinco tipos de actuaciones, en puentes, calles, patios, mercadillos ecológicos y un Picnic Street Intervenciones artísticas efímeras en los puentes.

En los puentes, se proponen intervenciones artísticas y efímeras, como conectores culturales. Mediante el Festival de Primavera se impulsarán intervenciones que ofrezcan visiones inesperadas de estas zonas a través de su revegetación o de su cambio de carácter, y que puedan ser un elemento de reactivación de las dos riberas.

MERCADILLOS ECOLÓGICOS

La iniciativa también contempla la puesta en marcha de mercadillos ecológicos, una oportunidad de revitalizar el comercio a través de la ocupación de diversas plazas con pequeños stands de venta de flores, plantas aromáticas, fruta ecológica o productos artesanos que tengan una vinculación con la primavera.

Esta propuesta cultural también considera que los patios de los edificios históricos suponen una oportunidad para ensanchar la experiencia pública de la ciudad, por lo que apuesta por abrirlos a la ciudad.

Basados en la fortaleza productiva de la industria papelera en Zaragoza, así como el dinamismo del museo de papiroflexia, se aboga por una sección de Patios de Papel que, a través de intervenciones artísticas, fomente la oportunidad de conocer y visitar las entrañas de diversos edificios históricos.

ESPACIOS PÚBLICOS

Continuando con la capacidad de las intervenciones efímeras, con el fin de modificar la percepción urbana y fomentar el redescubrimiento de "otros espacios públicos posibles", se fomentarán actividades que cambien la dinámica cotidiana de los espacios a través de acciones que incorporen nuevos usos.

Peatonalizaciones transitorias, alfombras verdes, comidas colectivas, introducción de nuevos usos, etcétera, propondrán escenarios que darán oportunidad de establecer nuevas relaciones entre la ciudad y el ciudadano, alimentando el imaginario de la ciudad como espacio de deseo. En la ciudad belga de Ghent encontramos una buena experiencia de éxito, así como en el festival de las flores de Girona y el "Llum Bcn" de Barcelona.