Una mujer de 27 años fue arrestada en la ciudad de Plano (Texas) por servir más alcohol del permitido a un hombre que luego mató a ocho personas, según ha infomado el medio británico Uniland.

Lindsey Glass incumplió el Código de bebidas alcohólicas de Texas que prohibe a los camareros vender "una bebida alcohólica a un borracho habitual o una persona intoxicada o demente".

Los hechos sucedieron el 10 de septiembre de 2017, cuando Glass atendió a Spencer Hight en el bar en que trabajaba. El delincuente se sentó en el bar, sacó un cuchillo grande y dijo que quería "poner a alguien en su lugar" además de "realizar un trabajo sucio". A pesar de ello, la camarera le sirvió bebidas alcohólicas.

El criminal bebió dos gin tonics, dos cervezas y un chupito de vodka. Después, Hight acudió a casa de su exmujer, Meredith, en el momento en que celebraba una fiesta para ver un partido de fútbol americano con siete jóvenes. Fue entonces cuando el criminal asesinó a las ocho personas que disfrutaban del evento. Después, la policía de Texas mató a Hight.

La violación del código implica a la camarera en el caso, que conlleva el pago de una multa que supera los 500 dólares, un año de prisión o el cumplimiento de ambas medidas.