En este sentido, el Institut d'Estudis Baleàrics (IEB) sufragará los gastos de la artista derivados del viaje gracias a la renovación del convenio entre la cartera dirigida por Fanny Tur y el FIB Bilbao, acción enmarcada en la línea del IEB de proyección exterior de los artistas isleños.

Junto a Márquez, quince artistas más procedentes de otros puntos del Estado y de Europa participarán en la exposición colectiva del FIG Bilbao. Se trata de Alba Lorente (Zaragoza), Andrea Alonso, Claudio Lorenzo y Juanjo Ortubia (Bilbao), Concha Ruesga (Huesca), Lorenzo Davitti (Italia), Manuel Prados (León), Manuel Solís, Martha Muñoz, Víctor Hugo Río y Triana Parera (Mexico), Paula Huarte (Navarra), Radoslav Kililov (Bulgària), Raquel Serrano (Huelva) y Sofía Neves (Portugal).

De todos ellos, cuatro artistas formarán parte del Open Portfolio Fair de FIG 2019, que se celebrará el 16 de noviembre en el Palau Euskalduna. Además, los ganadores de esta sexta edición de Open Portfolio obtendrán una residencia en el centro Centro Internacional de la Estampa Contemporánea de Betanzos (La Coruña), además de una edición de su obra adaptada al formato de minilibro, de la mano de Chucherías del Arte.

El FIB Bilbao pretende apoyar a las nuevas generaciones de creadores otorgándoles un espacio en el que intercambiar perspectivas artísticas y exponer su obra y, según ha detallado la Conselleria, más de un centenar de talentos han participado ya en este proyecto que les ha servido de plataforma internacional.

CELIA MÁRQUEZ, GRABADO Y LITOGRAFÍA

La artista Celia Márquez (Palma, 1994) se expresa mediante el grabado y la litografía, una técnica que le permite generar formas orgánicas, viscosas, con texturas, que le ayudan a representar estados o ideas abstractas. Según ha expresado Márquez, le interesa la dualidad entre la espontaneidad de estas técnicas de estampación frente a la planificación que exige la matriz de la imagen.

En su obra, predomina el uso del negro que aporta más énfasis al drama y tiene el objetivo de enaltecer la belleza del oscuro para explorar paisajes oníricos, con formas que pueden recordar la visión microscópica, con imágenes cósmicas que invitan a la reflexión.