La relación entre Meghan Markle, esposa del príncipe Harry de Inglaterra, y la familia real, está llena de altibajos, como publica constantemente con ejemplos la prensa británica. Ahora es una escritora de sociedad la que revela la bronca que la reina Isabel II echó a la exactriz estadounidense en la prueba del menú de la boda, en el castillo de Windsor.

Según Katie Nicholl, biógrafa de la familia real, el roce se produjo cuando Markle se quejó de un aspecto de su menú. Al parecer, Markle insistió en que se debía servir una alternativa macrobiótica al menú convencional, sobre todo pensando en algunos invitados, actores de Hollywood, que siguen este tipo de dieta.

En concreto, Markle protestó cuando descubrió que una de las recetas llevaba huevo, cuando le habían dicho que no era así. Posteriormente, según el relato de Nicholl, la reina se llevó aparte a Meghan y la riñó, diciéndole: "Meghan, en esta familia no hablamos a la gente así".

No es el primer roce de Markle con la familia. La exactriz habría rechazado a los ginecólogos de la reina para que atendieran su parto, la reina vetó la corte independiente que preparaban los duques de Sussex, y también hubo un conflicto cuando Meghan Markle quiso poner ambientadores en la capilla donde se casó, algo a la que la reina se negó.