Se trata del caso de una mujer que vive en una vivienda propiedad del hijo mayor de su marido, fallecido.

Ella se casó con un viudo que ya tenía dos hijos y el mayor de estos, con el tiempo, se convirtió en propietario de la casa familiar al pasar a ser avalista del padre en un mal momento para éste.

El propietario legal de la vivienda entiende que está en su derecho de reclamar el inmueble tal y como lo refleja una sentencia de la Audiencia Provincial de Logroño. La familia de Reme recurrió al Supremo, pero el recurso fue desestimado este mismo año.

Según ha podido saber Europa Press, el dueño de la vivienda ofreció a los hijos venderles la vivienda por su valor catastral, pero no aceptaron en un ambiente de conflicto familia enquistado.