Muy distintas versiones de lo que ocurrió la madrugada del lunes 4 de febrero, lunes de Carnaval, en la Plaza de la Cruz Verde, en el corazón de La Viña, y donde tiene su sede el Centro Social La Fábrika, de gran arraigo entre la juventud gaditana.

Según el atestado policial, un grupo de jóvenes se había negado a desmontar una barra ilegal, había arrojado a los agentes una botella en un acto de resistencia, y había provocado la carga de los funcionarios contra unas cincuenta personas allí congregadas, que se saldó con varios heridos leves. Por estos supuestos hechos los jóvenes J. D. G. y A. B. C. se enfrentan a cargos de lesiones en la consideración de falta y de atentado a la autoridad con categoría de delito, por el que se pide un año de cárcel para cada uno de ellos.

Los jóvenes saben que, en todo caso, nunca irán a prisión porque carecen de antecedentes penales. Pero tienen otra versión de los hechos que han plasmado en otra contradenuncia por lesiones, exceso de rigor y uso desproporcionado de la fuerza por parte de la Policía.

Según su versión, tres cuartos de hora antes de la intervención de la Policía había dos chicos en la plaza que nada tenían que ver con ellos ni con su grupo discutiendo, lanzándole uno al otro una botella en el acaloramiento que rebotó en un camión de basura.

Así, el personal de la basura se dirigió hacia los agentes, que se encontraban desmontando una barra ilegal pero en otra calle aledaña, los Callejones de Cardoso, y poco tiempo después aparecieron en la Plaza de la Cruz Verde cuando, según los acusados, cargaron sin mediar palabra contra los allí congregados, arrebatándole a uno de ellos incluso un teléfono móvil con el que intentaba fotografiar la intensidad de la carga policial.

La vista contra los jóvenes se celebra el 21 de abril en el Juzgado de lo Penal número 2. Había un tercer joven imputado, pero se autoinculpó para que le redujesen la condena.

CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE CÁDIZ.