Unos pescadores noruegos se encontraron el lunes con una imagen inusual, una blanca ballena beluga con un arnés colocado en su cuerpo. Los pescadores reportaron el caso al Directorado Noruego de Pesca después de haberle retirado el objeto.

La ballena llevaba puesta esa correa, en la que podía leerse en ruso "Equipo San Petersburgo", además de llevar incorporado un soporte para una cámara.

Las primeras hipótesis apuntan a que el animal podría haber escapado de unas instalaciones militares rusas de algún proyecto del ejército de ese país para el uso de animales marinos en operaciones. Es fácil que así sea, pues Rusia tiene bases militares marinas en la península de Kola.

De hecho, Rusia ya contó en el pasado con una unidad de adiestramiento de delfines y podría tener abiertos nuevos proyectos para el entrenamiento de belugas en tareas como la exploración o la detección de objetos o amenazas.

Según narraron los pescadores, la ballena estaba domesticada y de hecho se acercó a ellos en busca de comida, prueba de que estaba acostumbrada a que le dieran de comer.

Uno de los pescadores saltó al agua y liberó al beluga de su arnés, que le apretaba firmemente el cuerpo.