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Los expertos coinciden: el 26-M reforzará al PSOE y deja poco margen a Casado para remontar en sus feudos

Pablo Casado, durante la valoración de los resultados electorales en la sede de su partido en Madrid.
Javier Lizón / EFE

El 28-A ya ha pasado y ha dejado el panorama político más fragmentado de la historia. La vista está ahora puesta en los posibles pactos para formar gobierno, pero sin perder de vista la próxima cita del 26 de mayo, donde las elecciones autonómicas, municipales y europeas pueden alterar todavía más el color de los territorios tal y como los conocemos.

Los expertos consultados por 20 minutos coinciden en que sin duda las generales tendrán un efecto contagio de cara al 26-M. Esto es, el PSOE seguirá disfrutando de su "luna de miel", mientras que el PP, en caída libre, tendrá poco margen de mejora e incluso puede seguir desangrándose en favor de Ciudadanos, al que seguirán lloviendo no solo votantes sino también cargos públicos como en los últimos meses.

Pero si algo diferencia ambos comicios, según el politólogo Pablo Simón, es la ley electoral, mucho más proporcional en el caso de las autonómicas y municipales, lo que va a dar lugar a "sumas muy simples, sin medias tintas". Lo más probable, apunta, "es la luna de miel del PSOE, que impulsará la marca nacional", aunque sin perder de vista a Podemos, que "en algunos sitios está muy roto" y si no compensa la subida de los socialistas puede perder peso el bloque de la izquierda.

Un aspecto en el que coincide Isabel Peleteiro, directora general del instituto IMOP Insights, que recuerda que el 26-M no habrá elecciones ni en Andalucía, ni en Galicia, ni en el País Vasco, ni en Cataluña ni en la Comunidad Valenciana, por lo que queda una mitad de España gobernada por el PSOE en varios territorios. "Tanto en Aragón, como en Castilla la Mancha, Asturias y Extremadura ya gobiernan los socialistas, y lo previsible es que vuelva a ganar y salga reforzado".

El 26-M será un examen para Pablo Casado

Asunto diferente será, a su juicio, los feudos tradicionales del PP. "Son la Comunidad de Madrid, La Rioja y Castilla y León. Ésta última será más imprevisible. Ganará la derecha, pero puede que no lo haga el PP", señala Peleteiro. Al igual que en la Comunidad de Madrid, en el baile de votos "va a influir que presidentes del PP se han marchado a Ciudadanos, y eso va a reforzar al partido de Albert Rivera". Isabel Clemente fue la primera en dar el paso a la formación naranja, en la que compitió en primarias para ser la candidata a las Cortes de Castilla y León, que ya había presidido, aunque fue derrotada por Francisco Igea.

Ángel Garrido ha sido el último en incorporarse a las filas de Rivera. Tras sustituir a Cristina Cifuentes al frente de la Asamblea madrileña se ha incorporado en la lista de Ignacio Aguado como número 13, disconforme con su destitución en el PP. Ambos casos pueden beneficiar a Ciudadanos, según Isabel Peleteiro, influido también por el perfil de la candidata madrileña, Isabel Díaz Ayuso, con un perfil más extremo y que lleva la polémica asociada a su nombre por sus declaraciones.

El líder 'popular', Pablo Casado, tras valorar los resultados del 28-A llamó a la movilización de su electorado de cara a la cita de mayo, pero los expertos coinciden en que esa movilización puede reflejarse en fuga de votos a Ciudadanos, aunque si algo le beneficia, según Pablo Simón, es su estructura. "Tiene estructura de organización y las organizaciones no explotan, mueren lentamente", apunta.

Y el PP, asegura, tiene capacidad de territorio, lo que le da una ventaja que Ciudadanos y Vox no tienen". Pero añade una debilidad que le pasará factura y es el proyecto tan "presidencialista" que ha configurado Casado, con una marca que "se ha derechizado y que no tiene margen en un mes para cambiar". El sociólogo y coach político Daniel Alberdi va más allá: "Cuando un partido pierde, la tendencia es mala. Lo del PP es un fracaso".

Significa esto que el 26 de mayo puede ser un examen para Casado, cuyo futuro puede decidise el día 27. Pablo Simón concidiona su continuidad a que conserve alguno de sus feudos o a que "el PSOE no crezca lo suficiente y el PP pueda sumar poder territorial, que es lo que le sucedió a Pedro Sánchez en 2016". De lo contrario, el sustituto de Rajoy podría tener los días contados.

Vox no mejorará

En el caso de Vox, donde la irrupción en el Congreso ha sido fuerte pero no tanto como predecían las encuestas, el 26 de mayo no será una fecha tan destacada, sobre todo por el perfil de su votante. "En Andalucía, el votante de Vox era más transversal, mientras que en las generales tenía un perfil más ideologizado y que priorizaba mucho la cuestión catalana", describe Peleteiro.

Esto, sumado al perfil masculino y de gente joven hace pensar que no mejorará mucho sus resultados. "A nivel comunidad, los votantes suelen decantarse por opciones más moderadas y centristas", argumenta la directora general de IMOP Insights. No obstante, apunta, puede sacar "resultados notables" en los feudos de la derecha como Madrid o Castilla y León. "Incluso en Asturias puede hacerle daño al PP".

Los pactos de este mes pueden cambiar el voto

Con tan poco tiempo entre unas elecciones y otras, las alianzas y pactos que se materialicen durante este mes pueden influenciar mucho en el 26-M. Por eso, Simón se muestra convencido de que "no habrá pactos hasta entonces". Sí que habrá, en cambio, un pequeño adelanto, puesto que cinco días antes de los comicios, el 21 de mayo, debe constituirse la Mesa del Congreso y ahí "habrá pinceladas de por dónde pueden ir los tiros".

En cualquier caso, el mayor cambio puede darse a nivel autonómico, ya que a nivel municipal existe un cambio de comportamiento ya que, sobre todo en lugares pequeños, "se vota mucho a la persona, prima la proximidad y se premia la gestion del gobierno anterior", explica Alberdi, y en las europeas, en cambio, más "desconocidas para los ciudadano", los votantes suelen repetir la papeleta que escojan en las autonómicas y municipales.

Descartar el "superdomingo electoral", la mejor decisión de Sánchez

Hay que recordar que la fecha del 26 de mayo también se tanteó para albergar las elecciones generales en lugar del 28-A y convertirla en un "superdomingo electoral", como lo calificó el ministro de Fomento, José Luis Ábalos. Más tarde, Sánchez se decantó por celebrar las generales un mes antes, lo que ha significado una "buenísima decisión desde una perspectiva estratégica", según Simón por el efecto que generará en las autonómicas para el PSOE.

Advierte el politólogo de una caída en la participación del próximo día 26. La próxima cita es considerada "de segundo nivel para los ciudadanos", por lo que vaticina más del 60% de participación, pero "no llegará a alcanzar el 75% obtenido este domingo". En cualquier caso, se espera una nueva jornada histórica.