En un comunicado emitido por la Policía Nacional, se ha informado de que la madrugada del pasado 19 de abril la Policía Local solicitó apoyo al cuerpo policial en cuestión por un posible caso de violencia de género y violencia doméstica.
Al llegar, vieron que la Policía Local tenía reducido a un varón que
se mostraba muy agresivo y, una vez controlada la situación, los agentes de ambos cuerpos se entrevistaron con los presentes, el detenido y su pareja, el hijo de ésta, y otra moradora del domicilio.
Según relataron, la pareja junto con al hijo salieron de copas y consumieron "mucho alcohol", pero el joven regresó al domicilio antes sin avisar ni a su madre ni a su padrastro.
Por este motivo, cuando regreso el padrastro al domicilio y se encontró con el joven, el detenido inició una discusión, en la que cada vez se volvía más violento.
La madre se interpuso entre ambos y, en ese momento, el detenido le propinó un fuerte golpe en el rostro, agarrándola por el cuello mientras la zarandeaba y la lanzaba contra el suelo.
Acto seguido, el varón se dirigió a la cocina, cogió un cuchillo de grandes dimensiones y se dirigió hacia el joven diciéndole que lo iba a matar.
Para evitarlo, la pareja del detenido y la otra moradora del domicilio se interpusieron ante el detenido para evitar la agresión con el arma, dando tiempo al joven a huir del domicilio y pedir auxilio.
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