La fiscal Kym Worthy presentó los cargos contra el joven alcalde, de 37 años, después de que se hicieran públicos unos mensajes de texto que Kilpatrick había enviado a su jefa de gabinete, Christine Beatty, y que revelaron la aventura sentimental entre ambos.

Entre los cargos figuran los de perjurio, obstrucción a la Justicia y conducta inapropiada en su cargo. Beatty, de 37 años, que también negó bajo juramento que mantuviera una relación sentimental con el alcalde, fue imputada asimismo por perjurio y obstrucción a la Justicia.

Hasta 15 años de prisión

En total, la fiscal ha autorizado doce cargos criminales en el caso, según se informó en rueda de prensa. El perjurio es un delito que puede ser condenado con hasta 15 años de prisión. La fiscal y su equipo han revisado más de 40.000 páginas de documentos desde enero, mes en el que el diario Free Press de Detroit publicó extractos de los mensajes de texto amorosos enviados por Kilpatrick al buscapersonas de Beatty en 2002 y 2003.

Los mensajes contradijeron los testimonios del alcalde y de su ayudante durante un juicio de dos policías que alegaban que fueron despedidos por investigar quejas de que el alcalde había usado los servicios de seguridad para encubrir relaciones extramatrimoniales.

En aquel juicio tanto Kilpatrick como Beatty negaron que habían mantenido una relación sentimental. El alcalde de Detroit está casado y tiene tres hijos, mientras que Beatty estaba casada durante la supuesta relación amorosa con Kilpatrick y tiene dos hijos.