El sistema permite identificar con el mismo código al paciente y al hemoderivado que se le va a transfundir. De este modo, se contacta en tiempo real con la base de datos del servicio de transfusión y se comprueba si esa unidad es la que se ha adjudicado para ese paciente.

En caso contrario, aparece una alarma en rojo que obliga a parar la transfusión, ha explicado la Generalitat en un comunicado.

Este proceso permite al personal del Banco de Sangre controlar "en todo momento" el tiempo en que trascurre la transfusión y, con la tecnología de identificación, se reducirá "al máximo" el riesgo de error en las transfusiones.

De hecho, en lo que va de año no se ha recogido ningún error de identificación de pacientes, con lo que el procedimiento ha mejorado la atención del personal y la seguridad del procedimiento.

La implantación del programa se ha adaptado a los medios disponibles en las distintas áreas del hospital y actualmente se transfunden más de la mitad de los componentes sanguíneos del Hospital La Fe con este sistema.

Desde la sección de Transfusión del Servicio de Hematología del Hospital La Fe se han trasfundido, durante 2018, 33.564 componentes sanguíneos de los cuales 21.392 fueron concentrados de hematíes, 9.011 de plaquetas y 1.919 de plasma fresco. Además, se utilizaron 622 unidades gamma-globulina anti-D para prevenir la enfermedad hemolítica del recién nacido.